Verano es, indiscutiblemente, la época de la carne asada, las barbacoas y parrilladas, como gustes llamarles. Incluso, si eres amante de las reuniones, así sea la época del año que sea, seguro que invitas a tus amigos a asar unos cuantos cortes y convivir. Sin embargo, si notas que la carne te queda como carbón y todo lo que pones en la parrilla se te quema, es porque eres un principiante y eso es inaceptable.
Y como queremos verte triunfar en tus carnitas asadas, varón, el día de hoy te venimos a desglosar los cinco errores básicos que nunca más puedes volver a cometer en estos eventos. Queremos que tus amigos reconozcan tu cocina y admiren tus habilidades.
1. Error 1: Demasiada temperatura
Un error muy básico y que todo principiante comete es empezar a cocinar cuando todavía hay demasiado fuego en la parrilla. Evita poner los cortes cuando veas que la lumbre sale por las rendijas, pues esto indica que el calor de las brasas no está distribuido uniformemente y no toda la parrilla está a la misma temperatura. Lo ideal es crear dos zonas en el asador: una con más temperatura y otra con menos, para tener margen de maniobra si una salchicha se está quemando por fuera pero aún no está bien cocinada por dentro.
El proceso es muy sencillo: En una zona del asador distribuye las brasas de forma uniforme, y en la otra no dejes brasas, solo una capa fina. De esa manera puedes dorar en el lado caliente y asar ‘a fuego lento’ en el lado con menos brasas. Además, esta zona con apenas brasas puede utilizarse a modo de horno cuando utilizas sartenes o quieres mantener la comida caliente.
2. Error 2: Asar la carne sacada directo del congelador
Muchos prefieren comprar la carne el día del evento para que esté fresca, pero hay quien prefiere hacerlo con días de anticipación y ponen a congelar la carne (ya sea para carne asada, hamburguesas u otro tipo de comida a la parrilla). Si eres de estos últimos, te recomendamos sacar la carne de la nevera al menos media hora antes de cocinarla.
El principal problema de poner los cortes directamente a la parrilla después de sacarlos del congelador es que tardarán más en estar listos y se multiplican las probabilidades de que el término de tu carne sea quemada por fuera y cruda por dentro. Si vas a hacer piezas grandes, sácalas una hora antes en vez de media.
3. Error 3: No esperar a que las brasas estén grises
La mayoría de los errores en las carnes asadas o parrilladas tienen mucho que ver con la temperatura, y este error va muy de la mano con el primero. La clave para que la carne adquiera el punto y sabor que buscas tiene mucho que ver con el carbón y debes esperar a que por encima de las brasas se cree una capa de ceniza. Esta es la señal de que está en el punto exacto para empezar a cocinar. Si lo haces antes o después corres el riesgo de que aparezcan esas llamas grandes que te chamuscan la comida. Lo único que tienes qué hacer es fijarte en la evolución del carbón: primero arde, luego pasa al rojo brillante y por último a ese punto gris que es el que necesitamos.
4. Error 4: Las llamaradas
Volvemos a lo mismo, la temperatura es la clave. Como buen principiante, te habrá sucedido que las llamas aparecen cuando la carne suelta algo de grasa y chorrea sobre las brasas. Esto hace que nuestra carne se queme por fuera y no logre una cocción perfecta por dentro. Te recomendamos esperar a que aparezca la ceniza gris que te comentamos en el punto anterior y, por mientras, acomodes en las zonas menos calientes los demás elementos, como las salchichas, chorizo, papas asadas, etc.
5. Error 5: No dejar reposar la carne
Las prisas son el enemigo número uno de las carnes asadas. Es verdad que el olor de la carne hace que el hambre crezca, lo que nos invita a comer en cuanto el cocinero empieza a sacar las piezas. Sin embargo, para que la carne esté realmente buena, hay que dejarla reposar unos pocos minutos para que se distribuyan los jugos en su interior. No seas desesperado, el fin justifica los medios.