Una riqueza que sigue creciendo y fluyendo como manantial, además del éxito con la crítica cinematográfica mundial, pudiera ser una combinación ideal para algunos, pero todavía no es suficiente para garantizar la felicidad, al menos para Leonardo DiCaprio, quien se encuentra en este caso.
Todavía le falta el Premio Oscar, es cierto, luego de una serie de nominaciones, pero la obra de DiCaprio se compone de papeles en películas aclamadas por la crítica y/o comercialmente exitosas. El actor y ferviente ecologista ha amasado una fortuna envidiable en una carrera que abarca más de dos décadas. Con 41 años de edad, ganó más de 20 millones de dólares solo en 2015, según una estimación realizada por la revista Forbes.
DiCaprio creció en una familia donde el dinero era siempre un problema, y la actuación se convirtió en un “atajo para salir de este lío”. Su éxito pronto alivió las preocupaciones financieras que enfrentaban sus padres, y DiCaprio se convirtió rápidamente en un nombre familiar para todo el mundo.
Hay un puñado de certezas sobre “Leo”, como el mundo, al igual que sus amigos, tiende a llamarlo. Tiene 41 años, es Escorpión y la estrella masculina de cine más rentable de Hollywood. Nadie lo puede tocar: ni Tom Hanks; ni Tom Cruise; Brad Pitt; Johnny Depp o Matt Damon.
Sin embargo, este éxito no lo es todo para el buen Leo:
“He sido muy afortunado al haber logrado muchas de las cosas que soñé lograr cuando era joven. Pero al final del día, y realmente creo en esto, no se trata de la acumulación de una gran riqueza o de éxito, debido a que no da la felicidad. En última instancia, eso realmente no te da la felicidad. Lo que importa es si has cumplido con la idea de haber llevado una vida interesante; si has contribuido de alguna manera con el mundo que te rodea”.
Si DiCaprio dice que quiere estar en una película, es casi una garantía para los productores de que ganarán varios millones, pues en los últimos cuatro años, Leo ha protagonizado “Django Desencadenado”; “El Gran Gatsby” y “El Lobo de Wall Street”, y entre las tres recaudaron ¡más de 1,200 millones de dólares en taquilla! Además ha sido nominado al Oscar en cinco ocasiones (cuatro nominaciones como Mejor Actor y una como productor en “El Lobo de Wall Street”). Sobra decir que no ha ganado ninguno.
Pero por cada certeza también hay un rumor, un supuesto en el que el vacío de la celebridad deja un espacio en blanco. Él es un ambientalista, pero su vida al estilo jet-set seguro que deja una enorme huella de carbono. Es un buen partido, un playboy, un modelo, pero su fobia al compromiso podría, o no podría, haber hecho que le propusiera, o no, recientemente a su novia, la modelo de Sports Illustrated, Kelly Rohrbach, que se casaran; pero eso nadie lo puede asegurar.
Con el período previo a la publicación de “The Revenant”, este tipo de conjeturas han alcanzado nuevos niveles. No importa el tema, esa historia verdadera de la negativa del cazador de pieles Hugh Glass a sucumbir a la muerte después de haber sido mutilado por un oso y abandonado por su equipo, o lo verdaderamente asombrosa que es esta película en cuestión de cinematografía… en lo que la mayoría de la cobertura se ha centrado es en si Leo tiene pulgas en su enorme barba… si su personaje fue violado por un oso (dos veces)… y si es esta la película que por fin le hará ganar ese elusivo Oscar…
El tigre es el animal favorito de Leo: en 2013 su fundación donó 3 millones de dólares a la WWF para ayudar a contrarrestar la desaparición de este felino en Nepal). Todo está ahí: la belleza; la fuerza; el resplandor de los ojos claros; el poder; el silencio depredador.
Sobre las actuaciones que han hecho que el nombre de DiCaprio suene en el mundo, se pueden encontrar algunas de estas características de felino, y también, hacen que realmente no se sepa cómo es Leo: el encanto frívolo de Romeo (“Romeo + Julieta”); Jack Dawson (“Titanic”) o Jay Gatsby (“El Gran Gatsby”); el que cambia constantemente, Frank Abagnale Jr. (“Atrápame si puedes”); Howard Hughes (“El aviador”), o Jordan Belfort (“El Lobo de Wall Street”); la vulnerabilidad de Arnie Grape (¿Quién ama a Gilbert Grape?); Danny Archer (“Diamante de Sangre”) o Frank Wheeler (“Un sueño”).
En verdad, DiCaprio es todas estas cosas y ninguna de ellas. Y eso, por supuesto, es su secreto. “Leo es un enigma”, dice Tom Hardy, su coprotagonista en “The Revenant”, y agrega: “Hay algo, una especie de magia en él”.
Todos los que trabajaron con Leo en “The Revenant” son unánimes en sus elogios, no solo por su actuación, sino por su compromiso con un proyecto que, durante los nueve meses de arduo rodaje, empujó a todos los involucrados a sus límites físicos, espirituales y emocionales. “Cada día era como un ataque de un oso”, dice el director Alejandro González Iñárritu, cuya última película, “Birdman”, triunfó en el 2015, ganando el Oscar a Mejor película, Mejor director; Mejor guión original y Mejor fotografía.
Filmada en orden cronológico y en condiciones climáticas extremas como temperaturas de -25 grados centígrados, utilizando solo luz natural, el proceso de filmación fue descrito por un miembro del staff a The Hollywood Reporter como “un infierno”.
DiCaprio pasa la mayor parte de la película en un estado de silencio tortuoso, y además hizo muchas de sus escenas de riesgo: fue enterrado en la nieve; se desnudó en un clima de -5 grados centígrados; comió un hígado crudo de bisonte cruda; durmió en el interior de un animal muerto y saltó a un río helado.
Alguna vez dijo que “El dolor es temporal; el cine es para siempre”, y sobre esta nueva película expresa: “Yo diría que esta película es la personificación de eso”.
Desde la calidez de una habitación de hotel de lujo, DiCaprio realiza un entrevista con The Telegraph, y admite que la experiencia de filmación ha adquirido una cualidad onírica, “como un grande y hermoso borrón”. No obstante dice estar convencido de que cualquier sufrimiento que él y sus compañeros atravesaron, fue emprendido voluntariamente en la búsqueda de una causa superior.
“Todos sabíamos que éramos parte de algo muy revolucionario. Desde el principio Alejandro tuvo una extraordinaria visión: crear una película que el público nunca había visto antes. No consigues ese tipo de resultados sin tener que pasar por encima y más allá del llamado del deber”.
Debido a que González Iñárritu y el fotógrafo, Emanuel “El Chivo” Lubezki insistieron en filmar toda la película con luz natural, el rodaje se limitó a una hora y media al día.
Era como, “No, no; no vamos a filmar hasta que las gotas de lluvia en esa sección de la piel de oso coinciden con esa otra sección”, recuerda Leo y se ríe. No, no hay un pedazo de tierra que no se vea del todo bien. Así era. Todos los días. Como un maestro pintor pintando un paisaje”.
Por su parte, González Iñárritu dice: “¡Yo no era el único!”. Este creador de muchas obras salvajes como “Amores Perros”, “21 Gramos”, “Babel”, “Biutiful” y “Birdman”, comenta: “Leo es como yo; está absolutamente obsesionado con la perfección total, y puede hacer lo que sea para llegar al siguiente nivel. Creo que ambos sufrimos de la misma enfermedad, que se llama insatisfacción crónica”.
“Yo estaría infeliz haciendo cosas que no me apasionan. Porque yo siento que estoy malgastando este increíble regalo que me han dado para poder financiar películas. Tan pronto como mi nombre fue suficiente para hacer que esto ocurriera, me prometí a mí mismo que iba a trabajar con directores que estaban cambiando el cine, haciendo algo importante. ¿Sabes? Esto se remonta a cuando yo era un adolescente, mirando febrilmente películas como “Taxi Driver” y “Apocalypse Now”, y me decía a mí mismo, algún día voy a ser parte de películas como éstas”.
DiCaprio
“Leo tiene la gracia de un gran líder”, dice Hardy, que fue testigo de lo que es predicar con el ejemplo en el set de “The Revenant”. Y sobre Leo agregó que estuvo sin quejarse nunca, siempre dando todo y siempre pensando en los demás. “Él apunta a las estrellas para atrapar la luna”, continúa Hardy, “él no es feliz si no alcanza los estándares más altos posibles en todo lo que hace”.
Lo que nos lleva a la cuestión de ese elusivo Oscar. Seguramente este año será el año de DiCaprio. ¿Qué más, y uno no puede dejar de preguntarse, mirando la descamación de la piel en “The Revenant”, puede un hombre hacer para obtener el reconocimiento que merece?”.
Se podría pensar que el mundo conoce a Leo, pero tal vez eso no es cierto…