Para miles de personas en el mundo, dejar de fumar es algo prácticamente imposible, por lo que son capaces de intentar cualquier cosa con tal de lograrlo, como la hipnosis, remedios caseros o como un hombre en Turquía, quien decidió meter su cabeza dentro de una jaula sellada para impedir que un cigarrillo pueda entrar y así vencer su adicción al tabaco. Medidas desesperadas.
Ibrahim Yücel vive en Kütahya, Turquía y después de 20 años fumando quería terminar de una vez por todas con ese mal hábito, pues desde los 16 años se fumaba dos cajetillas diarias, lo que es demasiado. Sin embargo, no había encontrado la forma de dejarlo, ya que siempre lo vencía la tentación de llevarse un cigarrillo a la boca. Así que pensó que la solución era impedir que eso sucediera.
Ibrahim pensó que sería buena idea usar algo similar a un casco de motociclista, que no se puede abrir a cada instante y, al final, le quedó algo como una jaula para aves recubierta de alambre de cobre, la que se pone por las mañanas para ir a trabajar, aunque le deja la llave a su esposa. En esa jaula hay espacio suficiente para que pueda beber agua y tal vez comer una galleta muy delgada, pero no para fumar.
Aunque su esposa comenta que le da un poco de vergüenza ver a su marido así, lo apoya, porque no han sido pocos los intentos que ha hecho por dejar de fumar, así que han seguido adelante con este extraña forma de alejarlo del tabaco. Varias personas han comentado a través de redes sociales que “situaciones extremas requieren medidas extremas”. Esperemos que esto le funcione y por fin deje de fumar, para que pueda salir de su jaula.