Desde dentro de la caja (From Inside the Box) es un blog donde Brandon, un ingeniero en sistemas de Google, narra sus experiencias de vivir dentro de una camioneta, en el estacionamiento de la empresa.
“Mi nombre es Brandon y trabajo en la Bahía de San Francisco como Ingeniero de Software. He tomado la decisión de vivir en el contenedor de una camioneta de 11m². Voy a utilizar este blog para registrar mis experiencias”.
Y es que este joven de Massachusetts trabaja en Google desde el mes de mayo como ingeniero de software. Un gran salto profesional para cualquier universitario de su edad.
Sin embargo, el costo de un alquiler allí es tan caro que Brandon decidió vivir en una camioneta aparcada en Silicon Valley. De esta manera, todo lo que se gastaría en el alquiler de un apartamento, lo invierte en su formación. Nada mal, ¿no?
“Me di cuenta de que estaba pagando una cantidad exorbitante de dinero en el apartamento en el que me alojaba, cuando casi nunca estaba en casa”.
Así que decidió comprar una vieja camioneta por 10 mil dólares e instalarse en el contenedor. Todo un dulce hogar.
Ahora lo único que paga todos los meses es el seguro del vehículo (121 dólares). No tiene electricidad y los gastos del teléfono corren por cuenta de Google. Se baña en las instalaciones de Google y puede comer ahí mismo. Y según relata en el blog, con las luces que lleva el camión tiene suficiente. Aunque también utiliza una lámpara de pilas sensible al movimiento que usa por la noche.
“Tengo una batería pequeña que me cobran en el trabajo cada pocos días y la uso para cargar mis auriculares y el teléfono por la noche. A mi laptop le dura la batería por la noche y luego lo cargo en la oficina”.
Aunque es muy austero el lugar, también puede invitar a sus amigos
O incluso, hace poco adaptó un lugar para su bicicleta
Viviendo en estas condiciones, no es de extrañar que Brandon haya conseguido pagarse gran parte del crédito que pidió para estudiar en la universidad. Según cuenta, en solo cuatro meses ha pagado 16 mil 449 de los 22 mil 434 dólares que pidió.
“Mi objetivo cada mes es ahorrar el 90% de mis ingresos”.
Este peculiar modo de vida le está permitiendo vivir una experiencia de la que asegura aprender mucho.
“Tengo planes de viajar por el mundo y tendré que enfrentarme a situaciones de la vida poco convencionales, así que creo que esta es una buena manera de prepararme”.