La necesidad de un hombre por un traje nace después de sus años universitarios. Después de la graduación (donde debes comprar un traje), los siguientes años son una serie de entrevistas y búsqueda de trabajos donde siempre será indispensable tener guardado un buen par de pantalones de vestir, unas cuantas camisas y los respectivos sacos, de los cuales ya hablamos en una ocasión.
Incluso si tu opción no es terminar trabajando en una oficina, lo más probable es que te topes en cierto punto de la vida con la necesidad de tener uno, ya sabes: para entrevistas, funerales, bodas y otras ocasiones especiales.
Y aquí nace una pregunta indispensable: ¿qué tipo de traje es el que debo comprar primero? ¿Debo comprar varios? ¿En qué me debo fijar al comprar uno? Bueno, esperamos que esta lista que recopiló la página The Art of Manliness pueda ayudarte a encontrar un traje a la medida:
1. El traje gris carbón
Al comprar el primer traje hay una de dos: o bien va a ser el único que usarás en el trabajo hasta que puedas pagar otro, o será el único que poseerás para toda la vida, punto. Cualquiera que sea tu respuesta, necesitas algo clásico y versátil.
Imagina que tu único traje tiene un patrón, y lo usas de manera semiregular alrededor de la misma gente, ellos lo van a recordar y serás apodado “el retrato”. Pero si el traje es simple y sólido, y tu juego de camisas es estratégico, entonces tendrás un buen aliado.
¿Por qué gris y no negro? Aunque pareciera que el negro es seguro y discreto, es un color para ser usado de noche, mientras que los demás negocios se llevan a cabo durante el día. El negro parecerá algo obscuro y sombrío, además de que el color es difícil de emparejar con una corbata o camisa.
Ahí es donde el gris carbón entra al rescate, pues no es muy obscuro, pero tampoco ligero. El estilo debe ser simple y flexible: de una solapa, 2-3 botones con un ajuste clásico. La tela debe ser una lana fina, ligera, de modo que puedas usarla en cada estación del año.
Este color combina con una gran variedad de otros colores, por lo que te verás diferente en cada ocasión sin perder el toque ejecutivo y elegante que buscamos.
2. El traje azul marino
Este es de los trajes más comunes para usar en un trabajo y por eso debes tener varios de ellos, pues usarlos por mucho tiempo hace que pierdan su forma sobria, se arrugan, y no querrás ir arrugado a la oficina al día siguiente. Dentro de este color existen varios estilos, por lo que tal vez convendría conseguir al menos tres.
Mientras que los trajes grises tienden a verse profesionales, los azul marino lucen bien y son apropiados para la oficina, tienen un ambiente ligeramente más juvenil y relajado. Como tal, son perfectos para bodas y otros eventos sociales.
Recuerden, simple es lo mejor: 2-3 botones y una sola solapa. Lamentablemente este color no es tan versátil en cuanto a combinaciones, pero puedes intentar con rosas, púrpuras y rojos, incluso el mismo azul para pequeños detalles como el corbatín.
3. Traje a rayas o tela escocesa
El hombre que rara vez viste un traje se ha comprado uno de este tipo. Pero si trabajas en una corporación, o un tipo de oficina más profesional, este conjunto debe estar en tu guardarropa.
Ahora que tienes dos trajes clásicos en tu armario, puedes permitir que tu próximo tenga un poco de brillo. Busca algo color azul o gris obscuro rayado, o tal vez uno de tela escocesa Glen (un patrón tejido). Las rayas transmiten confianza y profesionalismo, además de que el traje es perfecto para reuniones importantes y aporta un toque de la vieja escuela.
Ahora que si vives en un lugar cálido, en lugar de agregar otro traje obscuro considera un gris más ligero, de lana, o algo un poco más informal para esta tercera adquisición.
En esta opción puedes considerar una doble solapa, que se ven bien cuando se usa el saco correctamente. Asegúrese de que el traje esté bien ajustado -corte cerca del torso con sisas y hombros naturales. También elije una chaqueta con una configuración de botón 6X2 (6 botones en total, sólo 2 se pueden sujetar).
4. El traje negro
Ya se mencionó el por qué un traje color negro no es propio de toda ocasión, sin embargo se debe tener uno en el armario. Estos trajes no son especialmente versátiles pero, bajo las condiciones adecuadas, como los eventos nocturnos, los trajes de este color pueden verse bien, y pueden usarse más de una ocasión.
Usa un traje negro con camisa de vestir estándar y corbata para un look sobrio. Empareja el traje con una camisa de vestir o camiseta negra y unas botas Chelsea y ya estás listo para asistir a una galería de arte.
Con una camisa de colores neutros como blanco, gris o azul marino, estarás listo para una fiesta. Una camisa de vestir, moño negro y Oxfords negros son una combinación infalible que demostrará tu buen gusto. Tal vez si sea más versátil de lo que juzgamos.
Ya que este no es un look para el trabajo, no dudes en usarlo ajustado, poniendo atención en detalles que lo hagan resaltar aún más, como los botones y las solapas. Un clásico de los eventos formales nocturnos.
5. Vístelos a tu gusto
Una vez que hayas entendido un poco más sobre los trajes puedes permitirte estilos más relajados e indulgentes. En este punto puedes empezar a comprar trajes no porque los necesites, sino porque te gustan.
Experimenta, al final, si descubres que lo que compraste no te convence tanto, ya tendrás más ropa que te saque de apuros en alguna ocasión. Prueba los trajes de algodón, de lana, lino; intenta con otros colores, tal vez pasteles o marrones para un evento informal o una boda de día.
Si te gustan los trajes, tal vez sea conveniente tener varios estilos preparados. Si te gusta vestir con estilo entonces el cielo (y tu presupuesto) es el límite…