Sabemos que la mayoría de los abuelos son cariñosos y pacientes con sus nietos, pero esto no necesariamente tiene que restringirse al contexto familiar más cercano, sino que todo ese afecto y cuidado puede extenderse a otros niños que lo necesitan.
David Deutchman tiene 82 años y vive en Atlanta; desde hace más de 12 años está jubilado, por lo que buscó una actividad no solo para pasar el tiempo, sino para ayudar a su comunidad…
David se apuntó como voluntario en un hospital de Atlanta, a donde acude a realizar una labor muy noble: cargar y darle calor a los recién nacidos que se encuentran en terapia intensiva, durante los momentos en que sus familiares no pueden acudir a cuidarlos.
¿Quién mejor que un abuelo pudiera realizar esta labor? Y no es todo, sabiendo del dolor y el cansancio que esto implica, también brinda consejo y alivio a los padres de estos pequeños que sufren alguna condición grave.
Ya son 12 años en los que acude dos veces por semana al hospital, por lo que es ya muy conocido y es llamado “Abuelo UCI (Unidad de Cuidados Intensivos)”.
Además, David también le da cariño a su esposa, dos hijas y dos nietas, quienes seguramente se sienten muy orgullosas de este buen hombre.
En una entrevista para People, David comentó:
Es muy gratificante no solo porque los bebes lloran y puedo ayudarlos a que dejen de llorar. Hay muchos beneficios en esa conexión de ser sostenido, como cuando un recién nacido pone su cara contra el latido de tu corazón. Llegué a amarlos, pero no solo por esa interacción con los bebés, sino por toda la atmósfera del hospital.
La historia de este abuelo empezó a hacerse viral, luego que la madre de un pequeñito, de nombre Logan, se dio cuenta cómo David cuidaba de su hijo, ya que ella tenía que ir por las tardes a su casa a cuidar de su otra hija, y él se hacía cargo.
Un día, al volver al hospital se encontró a este hombre cargando tiernamente al bebé, así que les tomó una fotografía, que rápido se hizo viral en redes sociales, y no es para menos.
Hablo con las madres y a veces tomo sus manos, porque sostenerle la mano a una madre es tan importante como sostener un bebé. Estos padres tienen mucho estrés. Tener a alguien que les diga que pueden ir a desayunar y asegurarles que va a estar con su recién nacido, significa mucho para ellos. Es importante.
Los desafíos siempre cambian, pero si hay algo de lo que estoy seguro, es que las personas tienen que ser cuidadas y eso es lo que voy a hacer.
¡Aplausos para este hombre!