Parafraseando un poco, podríamos decir que no existen ideas tontas sino tontos que no creen en sus ideas… aunque a todas luces parezcan las más absurdas y ridículas que se le podrían ocurrir a alguien.
¿Acaso el consumismo llegó a un punto en el que las personas están dispuestas a gastar en lo que sea, o este hombre era un genio que supo, literalmente, sacarle dinero a las piedras? Puede ser que ambas cosas sean correctas, pues Gary Dahl llegó a la cima del éxito vendiéndole rocas a la gente.
Imaginen esto: es 1975 y Gary Dahl está en un bar de Washington con un amigo. Al calor de unas cuantas copas, comienzan a quejarse de lo difícil que es tener una mascota viva, y a él se le ocurre como chiste decir que hasta las piedras podrían ser mejores compañías.
Sin embargo, Dahl se quedó pensando en su broma y a considerar muy seriamente las ventajas de tener una roca como mascota, y la verdad no le faltaban argumentos a favor: no ensucian, no tiran cosas en la casa, no tienes que gastar en su alimentación, no tienes que bañarla, tampoco sacarla a pasear, y no se va a enfermar.
Con todas esas ventajas Gary lanzó su idea de las “rocas mascota” y obtuvo sus ejemplares de la playa de Rosarito, en Baja California, México. Puso las piedras en cajas de cartón, para que pudieran “respirar”, y comenzó a venderlas a precio de 4 dólares.
De pronto todo mundo quería de estas mascotas que no hacen nada pero tampoco causan problemas, y se calcula que durante seis meses Gary llegó a vender 1’500,000 rocas. Así que en menos de un año se convirtió en millonario, y logró invertir en otros negocios como bares.
En el 2015 Dahl falleció, y aun así en el 2017 las rocas mascotas volvieron a popularizarse con su antiguo “Manual de Cuidado y Entrenamiento de tu Roca Mascota” y un certificado de autenticidad firmado por Gary. Así que incluso desde la tumba siguió generando ganancias.
Es inevitable recordar la sabiduría de Álvaro Santiago y nos damos cuenta de que tenía razón: la gente va a comprar lo que sea que le vendas si lo sabes vender. Quizá solamente se trata de tener “mentalidad de tiburón” para ser un millonario comenzando desde cero, ¿no creen?