¿Te imaginas un día escaparte de todo, del mundo, de las noticias, del caos? Encontrar un momento en el que te puedas desconectar de la realidad puede ser difícil, pero un par de amigos lo logró al viajar en barco. Suena bien, ¿no? Solo que ellos quedaron atrapados en medio del mar sin localizadores ni contacto con nadie por 29 días. Afortunadamente lograron sobrevivir.
El 3 de septiembre de 2021, Livae Nanjikana y Junior Qoloni iniciaron su viaje desde la Isla Mono, en la provincia occidental de las Islas Salomón, a bordo de una pequeña lancha con un motor de 60 caballos de fuerza. Su plan era viajar hasta la Isla Nora, utilizando las costas de las islas cercanas como guía. Estaban listos para su viaje, pero los marineros experimentados no contaron con lo impredecible que es el mar de Salomón.
No pasó mucho tiempo antes de que los amigos se toparan con fuertes lluvias y vientos que les dificultaron la vista y los alejaron de su única guía, las costas de las islas. Desafortunadamente, cuando el mal tiempo pasó, su GPS no servía y no sabían en dónde estaban. Ante la situación, decidieron apagar el motor para ahorrar combustible y esperar con calma a que alguien pasara por ahí.
Nanjikana y Qoloni comenzaron su supervivencia en medio del mar, comiendo una dotación de naranjas que habían llevado para el viaje y recolectando agua de lluvia con una lona para lograr hidratarse. De vez en cuando veían un coco sobre la superficie, lo que les permitía tener un poco más de alimento y bebida, pero los días pasaban y ellos no encontraban un forma de salir de la deriva.
Ambos se dieron cuenta de que cada vez tenían menos suministros. Sin embargo, no se quedaron con los brazos cruzados y comenzaron a armar un dispositivo para navegar a vela con un mástil de remos y lienzo. Se movieron con la dirección del viento desde un lugar en las Islas Salomón hasta llegar a 400 kilómetros más adelante, en la Isla de Nueva Bretaña, en Papúa Nueva Guinea, donde vieron a un pescador que les brindó auxilio y los ayudó a llegar a tierra.
Cuando llegaron al distrito de Pomio, ambos se encontraban verdaderamente débiles y fueron llevados a una casa cercana para atenderlos y que descansaran. Luego de ser evaluados en una clínica de salud local, ellos “viven felices”. Hasta se dan el tiempo de hacerse bromas, ya que consideran un descanso no haber escuchado nada sobre el covid-19 en casi un mes.
Después de pasar casi un mes varados en el mar y de recuperarse en Papúa Nueva Guinea, Mary Walenenea, directora de la oficina del Ministerio de Relaciones Exteriores y de Comercio de las Islas Salomón, con sede en Papúa Nueva Guinea, dijo que estaba en contacto con Nanjikana para garantizar que se realicen los arreglos correspondientes con el fin de que los dos hombres puedan regresar a su hogar lo más pronto posible.