Francisco Sánchez es un hombre de la tercera edad y es repartidor en la Ciudad de México a través de diversas aplicaciones. Este señor se ha convertido en todo un ejemplo, ya que asegura que no lo hace por necesidad económica, sino para mantenerse activo y en buen estado de salud, pues los pedidos los entrega caminando, con lo que además se ha ganado el cariño de todos.
Las personas lo llaman de cariño Panchito, pues es uno de los principales repartidores, ya que genera confianza y da un buen trato a los clientes de las zonas de Reforma y la colonia Roma en la Ciudad de México. Aunque no tiene bicicleta o moto para transportarse, lo hace en el metro y caminando desde un centro comercial que es de donde surte los pedidos que llegan a la aplicación.
Panchito no sabe de teléfonos inteligentes, así que cuando llega un pedido le pide apoyo a la gente de donde lo recoge o a los policías que se encuentran ahí, quienes le dicen la dirección y todos los detalles y entonces sale a hacer la entrega.
Trabaja de lunes a viernes y se traslada desde Ecatepec, Estado de México, que es donde vive, a la zona de trabajo. Además, se sabe que durante años trabajó como entrenador de natación, por lo que a través de redes sociales, algunas personas que desean ayudarlo lo recomiendan para ese trabajo, así como para que les lleve sus pedidos de comida.
A pesar de que puede ser cansado un trabajo así, Panchito dice que gracias a esto ha bajado de peso y se mantiene en buen estado de salud, por lo que quiere continuar con este empleo, además de que le da un dinero extra que a nadie le cae mal, así que la ganancia es total. Como extra está la admiración que se ha ganado.
A sus 74 años es un hombre muy activo y productivo, incluso más que muchos jóvenes, y eso es lo que lo mantiene más vivo que nunca. Sin duda, un ejemplo de esfuerzo y de amor por la vida, además de los beneficios que tiene cuidar de la salud a través del ejercicio, ya que no es necesario un gimnasio, sino las ganas de hacerlo.