Tomar fotos y videos en el curso de la vida es algo muy común, nos gusta capturar momentos importantes con nuestros seres queridos para después recordarlos y darnos cuenta de lo mucho que hemos crecido y madurado.
Pero Hugo Cornellier lo hizo de manera diferente, este ingeniero mecánico de 21 años, originario de Montreal, Canadá, se tomó una selfie todos los días desde que tenía 12 años, y documentó lo mucho que ha cambiado con el paso de los años.
En su canal de YouTube, Hugo sube montajes de él mismo y sus selfies cada cierto tiempo y llama la atención que en casi todas las fotografías el chico tiene un semblante serio, una mirada fija a la cámara y casi nunca sonríe. Esta última edición se hizo viral, pues el chico termina el montaje diferente: con una selfie el día de su boda mostrando una sonrisa de plenitud.
Desde pequeño el estabilizaba sus fotos de manera que su cara siempre apareciera en el mismo encuadre y solo el fondo cambiara constantemente, lo cual es divertido pues podemos ver a Hugo en diferentes situaciones a lo largo de su vida, desde recibiendo el regaño de su padre, hasta en una fiesta universitaria o pasando el tiempo con su novia.
Cornellier dijo en Reddit que espera poder dar estos videos a sus hijos en un futuro, para que vean cómo era su padre y el cambio que tuvo a lo largo de los años:
En parte hago esto porque imagino lo loco que sería para mis hijos verlo cuando yo sea más grande.
Es una buena idea, tal vez sea un gran legado para dejarle a nuestros hijos y nietos y así poder cómo vamos cambiando.