Las pruebas de ADN para confirmar paternidad suelen ser solicitadas cuando en una pareja existe discordia. Pero, al parecer, un matrimonio americano se encontraba demasiado aburrido y decidió hacerse una de estas para alegrar sus días o al menos ese era el plan.
Donna y Vanner Johnson, de Utha, compraron un kit de prueba de ADN, para salir de la rutina, pero imagina cuál fue su sorpresa un mes después cuando obtuvieron los resultados y descubrieron que Vanner no era el padre biológico de su hijo mayor.
Su hijo de 12 años fue concebido in vitro en la clínica FIV, que ante los resultados confusos de la prueba, confirmó a la pareja que hubo un error en el proceso de fertilización del óvulo de Donna y este fue inoculado con el esperma de otro donante.
En una entrevista con la cadena ABC4, Vanner Johnson dijo que se sentía muy confundido con los resultados de los análisis, pues no podía comprender lo que estaba leyendo:
Cuando miré esa página y vi que Donna aparecía como la madre y yo como padre desconocido, pensé qué querían decir con padre desconocido si yo soy su padre.
El proceso de embarazo in vitro lo realizaron en 2007 y ante los recientes descubrimientos, la pareja se encuentra descolocada e indignada con el procedimiento irresponsable de la clínica, pues las consecuencias de este han desestabilizado a la familia:
Hemos tenido que superar muchas emociones. Primero, la de separar de este tema el amor que tenemos por nuestro hijo que no ha cambiado. Y a la vez, seguir lidiando con el problema.
La noticia se la dieron a su hijo después de un año. Vanner lo sacó a dar una vuelta en carro y le compró un helado. El pequeño estaba al tanto de que había nacido por el método in vitro, pero ese día, Vanner le contó que algo había salido mal:
Dije que cuando lo hicimos, sucedió algo y no estamos seguros de lo que sucedió, pero en realidad no soy tu padre biológico. Y se detiene, y mira hacia adelante en el auto, no fue una mirada loca, sino que simplemente se volvió hacia mí, me miró y dijo ‘¿En serio?’. Y yo dije ‘Sí’, y él respondió ‘sí’.
La pareja busca emprender acciones legales contra la clínica. Además, tras una segunda prueba, identificaron al padre biológico y después de varios intentos de contactarlo, lo encontraron y juntos buscan una respuesta más seria de los encargados del hospital. Ahora el menor de 12 años también conoce a su padre natural, Devon McNeil.