Stephen King es sinónimo de miedo, quienes hayan leído sus historias podrán reconocer el porqué le apodan “El Maestro del Terror”. Muchos podrían creer que sus terroríficas creaciones como Pennywise, Annie Wilkes y Carrie son resultado de su grandiosa imaginación, pero la realidad es que mucha de su vida está plasmada en esas historias.
Stephen creció con su madre y su hermano, quienes se enfrentaron al abandono de su padre. Esto, sin duda, lo marcó de por vida.
A eso hay que sumarle algunos impactantes eventos que formaron su personalidad y que, de alguna manera, ha hecho mención en sus más grandes obras, como Stand By Me.
Estos eventos de su vida explican un poco su personalidad y su ingenio:
1. Vio morir a su amigo, pero no lo recuerda
Cuando tenía 4 años, King se encontraba jugando con un amigo cerca de las vías del tren. De acuerdo con su biografía, llegó a su casa tarde, tan pálido como una hoja en blanco y sin poder hablar. Su madre le preguntó que por qué no le llamó o le pidió a la mamá de su amigo que lo llevara a casa, pero King no pudo responderle, estaba en completo shock.
Después descubrió que el amigo de su hijo había sido arrollado por el tren mientras cruzaba las vías y murió, nadie se dio cuenta de esto hasta tiempo después. King dice no recordar haberlo visto o haber estado cerca cuando sucedió. Se lo dijeron años después.
Esta historia sirvió como base inspiracional para la novela The Body, cuya trama gira alrededor de un grupo de amigos que se aventuran para buscar el cuerpo de un chico que fue atropellado por un tren. La adaptación al cine de esta obra lleva por nombre Stand By Me.
2. El abandono de su padre
Stephen y su familia vivían en Portland, Massachusetts, en un departamento muy pequeño. Un día, de la nada, su padre los abandonó, en 1949, y los dejó con una fuerte situación financiera. Stephen tenía sólo dos años.
Durante la siguiente década, él, su hermano y su madre se mudaron constantemente intentando buscar un lugar digno donde vivir. Finalmente, cuando él tenía 11 años, encontraron un lugar que sería definitivo, en Maine.
A pesar de no tener el dinero suficiente, King admite que su mamá hizo lo mejor que pudo y él siempre se sintió amado y apoyado.
3. Sus primeras historias las escribió a los 6 años
Dado que sus publicaciones son numerosas, no es sorpresa que su ingenio se desarrollara desde muy joven. En aquellos tiempos copiaba las estructuras de las historietas y creaba sus propias historias. No importaba donde se encontrara, en la escuela o en su casa, siempre estaba escribiendo historias.
Además, le encantaba el cine y recuerda haber ido al Radio City Music Hall, de Nueva York, a ver Bambi, historia que lo impresionó por cómo las imágenes contaban una trágica historia; eso lo inspiró para escribir y describir imágenes concretas.
De acuerdo a sus memorias, su primera publicación oficial fue una historia llamada In a Half-World of Terror.
4. Tuvo una niñera que lo aterrorizaba
King cuenta que, cuando vivía en Wisconsin, tuvo una niñera llamada Eula o Beulah (no lo recuerda). Ella le hacía cosquillas en los pies descalzos hasta no poder más, lo abrazaba muy fuerte hasta dejarlo sin aliento, y lo golpeaba en la cabeza. Ella creía que eso era divertido.
Un día le dio de comer a Stephen tantos huevos fritos como pudo comer, siete para ser exactos. Stephen se enfermó y ella lo encerró en un clóset. Cuando la madre de King llegó, descubrió a la niñera dormida en el sillón y al niño en el armario, muy enfermo.
5. Cuando no había niñera se cuidaban solos
Había malos momentos y su madre no siempre podía contratar a quien cuidara a los hermanos, así que les daba un libro y los ponía a leer en voz alta. Después, cuando regresaba a casa, les preguntaba acerca de la lectura para confirmar que habían leído.
Usualmente ella elegía la lectura, pero a King le gustaba contarle historias de terror a su hermano en secreto.
6. Su primera memoria es una anécdota de dolor
Stephen dice que el primer recuerdo claro de su infancia es de cuando tenía dos años de edad. Estaba jugando a ser el hombre más fuerte de un circo, así que levantó un ladrillo. Para su sorpresa, debajo del bloque había un nido de avispas y un par lo picó en la oreja.
Recuerda que el dolor era tan intenso que soltó el bloque y cayó sobre su pie descalzo, y eso le dolió aún más.
7. Su amor por el terror se lo debe a su papá
Aunque los abandonó, su padre no se llevó nada de su hogar, por lo que cada que se mudaban llevaban las pertenencias de él. Un día, King se encontraba husmeando en el ático y encontró una caja que tenía escrito el nombre de su papá.
Dentro de ella había muchos papeles sin importancia y una edición de 1947 de The Lurking Fear and Other Stories, de H.P. Lovecraft. Comenzó a leer el libro y se enamoró del género de terror.
8. Asistió a una escuela con 5 alumnos
Cuando tenía 12 años, King asistió a una escuela que contaba con un solo salón de clases, en Maine, al cual solo asistían él y otros 4 alumnos. Esos chicos le dieron la idea de escribir The Body, el libro en el que se basa la película Stand By Me.
Todos los grados se impartían en este salón, un viejo edificio, sucio y deprimente. No había librería en el pueblo, pero cada semana llegaba un gran camión lleno de libros. Él tomaba prestados algunos cuantos e intentaba evitar el edificio lo más que podía.
9. Nunca se sintió como los demás niños
King nunca sintió pertenencia con los chicos de su edad, incluso lo intentó. Siempre se sintió infeliz y diferente, además de que se refugiaba en la lectura.
Esto probablemente lo inspiró a desarrollar una fuerte relación entre los niños y sus libros.
10. Su estilo narrativo proviene de las novelas policíacas
Mientras que las historias de terror y las novelas de Lovecraft despertaban su imaginación, también le debe mucho a las novelas detectivescas. Cada semana, cuando el camión de los libros llegaba, él le daba una hojeada a las recientes novelas pulp. Estas novelas no son de horror, pero se dio cuenta que los humanos son tan temibles como los entes paranormales.
11. King no esperaba llegar a los 20 años
De niño, estaba tan obsesionado con el lado obscuro de la literatura y la vida después de la muerte, que creía que algún día algo saldría de los arbustos y lo mataría. Ahora tiene sentido que los niños de sus novelas tengan destinos similares.
12. Le gustaba asustarse de niño
Él recuerda que de niño le encantaba asustarse, ya fuera leyendo libros o escuchando historias, viendo películas; el quería que le causaran terror.
Había un programa de radio en particular, llamado La Dimensión Desconocida que a su madre le encantaba escuchar, pero se lo prohibía a él y a su hermano.
Stephen recuerda que pretendía dormirse para poder escucharlo. Luego regresaba a su recámara todo asustado.
13. King escribía para exorcizar sus miedos
Aunque le gustara el terror siempre tenía miedo; la oscuridad le daba miedo, las serpientes, ratas, arañas, deformidades, espacios cerrados, ahogarse, cosas así… Pero eso le gustaba. Así que comenzó a escribir para drenar todos sus pensamientos tenebrosos y sacarlos de su mente. Así nacieron algunos de los más horrendos personajes que conocemos en sus libros.