El astro del fútbol asistió a una audiencia en España por evasión de impuestos y luego de que reconoció sus delitos fue sentenciado a pagar una multa millonaria con tal de no ir a la cárcel.
Cristiano Ronaldo se presentó ante la Audiencia Provisional de Madrid para firmar un acuerdo sobre su caso fraude fiscal. Llegó de la mano de su pareja, Gerogina Rodríguez, y se dio el tiempo suficiente para firmar algunos autógrafos. Fue así como se presentó para no ir a juicio por evasión de impuestos.
Desde su debut con Portugal, CR7 estaba bajo investigación por fraude fiscal y en aquel entonces se le acusó de haber ocultado más de 16 millones de dólares a los sistemas tributarios de Hacienda.
Ese fue dinero que había obtenido a través de los contratos que había firmado con diferentes empresas de publicidad y se le acusó de haberlo escondido en diferentes estructuras societarias en Irlanda y las Islas Vírgenes Británicas.
Finalmente, el futbolista se presentó a la Audiencia española para llegar a un acuerdo monetario y evitar ir a prisión. Para reducir su sentencia, Cristiano admitió haber cometido cuatro delitos de fraude por un total de casi 6.5 millones de dólares entre el 2011 y el 2014.
La audiencia duró alrededor de 50 minutos y al final la Fiscalía de Madrid y los abogados de Cristiano llegaron a un acuerdo. El jugador del Juventus de Turín fue sentenciado a pagar una multa de 21 millones 358 mil dólares por sus delitos y otros 414 mil dólares extras para evitar la condena de 23 meses de prisión que pesaba sobre él.
Este acuerdo ya se había dialogado anteriormente, así que Cristiano solo fue a la Audiencia para confirmar que estaba conforme y a firmar dicho arreglo. Él se limitó a decir que todo había salido “perfecto”, y al salir volvió a atender a algunos aficionados, pero no dio ninguna declaración a los medios de prensa que lo estaban esperando.
Cristiano se sumó así a la lista de futbolistas acusados de fraude fiscal como Leo Messi, Luka Modric, Radamel Falcao, Ángel de María y Javier Mascherano, quienes también tuvieron que llegar a acuerdos económicos para evitar ir a la cárcel.