Si estás buscando una casa pero no quieres algo tradicional como las que comúnmente se construyen, tal vez lo que verás a continuación te puede inspirar a que dejes volar tu creatividad y busques un mejor hogar.
Bruce Campbell, un ingeniero eléctrico retirado, decidió que ahora que tiene más tiempo para estar en casa, no quería un lugar aburrido, sino algo que lo hiciera sentirse feliz, por lo que compró un viejo Boeing 727 para vivir en él.
Bruce piensa que así como él lo hizo, todos los aviones que ya no se usan se transformen en hogares; no suena tan mal esa idea:
Los aviones pueden y deben transformarse en hogares maravillosos: pasar la jubilación en un castillo de clase aeroespacial debe ser el destino constructivo de cada avión. Nunca deberían ser desechados sin pensar.
Este avión lo tiene en Portland, Oregon, donde pasa 6 meses al año, y el resto lo hace en Japón, donde ya planea adquirir una aeronave para tener también una casa así en ese país.
En 1999 pagó 100,000 dólares por el avión (nada barato), y desde entonces a la fecha le ha invertido otros 120,000 en realizar modificaciones como ponerle una ducha y mejorar la instalación del sanitario, entre otras.
Como verás, es emocionante vivir dentro de un avión, pero necesitarás una buena cantidad de dinero para lograrlo.
Es un gran juguete. Puertas engañosas; pisos engañosos. Escotillas aquí; picaportes allá. Luces interiores geniales. Impresionantes luces exteriores; aspecto elegante y reluciente; conductos de titanio. Ver películas de Star Trek en un entorno similar a Star Trek.
Además de los gastos para comprar el fuselaje, debes contemplar la manera en que lo moverás hasta el lugar en que lo vas a ubicar, así como conseguir lo necesario para que esté firme y no se vaya a venir abajo, así que debes de aumentar varios miles de dólares a lo que te costará.
Cuesta bastante, pero si realmente es lo que quieres, seguramente valdrá la pena.