Todos tenemos una pasión en la vida; para algunos serán los autos, el arte, la gastronomía, pero este hombre es amante de Lego y ha gastado 90 mil dólares construyendo una gran ciudad modelo en su sótano, en el cual ha invertido cinco años de su vida. Josh Foote, consultor político de Nueva Jersey, comenzó este ambicioso proyecto en el 2015, en su habitación. Conforme su pequeña ciudad creció, tuvo que mudar su construcción al sótano de su hogar, donde pudo expandirse más y más.
La metrópolis construida a mano consta de 1,600 juegos diferentes de Lego, que tienen un valor minorista de 50 mil dólares, junto con otras 81,000 piezas con un valor de 14 mil. Luego también están los edificios personalizados que cuestan 500 dólares cada uno; los edificios más grandes como rascacielos, una Torre de los Avengers y un museo, le costaron 1,000 cada uno. En total, Foote reconoce que ha derrochado más de 90 mil dólares en su increíble proyecto.
Respecto a su costoso pero divertido pasatiempo, Foote dijo: “Inicialmente comencé mi ciudad en el 2015. Al crecer, Lego era uno de los juguetes con los que siempre me verías jugar. Tenía una ciudad improvisada en la que te imaginas a un niño pequeño construyendo a principios de la década de 1990”.
“Como la mayoría de los niños, pasé de los juguetes a los deportes y otras actividades similares durante mis años de escuela secundaria y universidad. En la comunidad de adultos fanáticos de Lego este período de tiempo se conoce comúnmente como sus ‘edades oscuras'”.
Sin embargo, durante la Navidad del 2012 su entonces novia (ahora esposa) le regaló un pequeño set de los Avengers que habían visto en una tienda de juguetes. Josh recuerda que eso fue lo que lo enganchó de nuevo al mundo de los Lego.
Tuve que completar el equipo completo de los Avengers, así que compré algunos juegos más, y luego vi que había juegos de Batman Lego y fue una pendiente resbaladiza comprar todos los juegos que me perdí.
Josh encontró que había juguetes Lego enfocados a adultos, la línea Lego Creator Expert, que tienen más complejidad y sus precios son significativamente mayores. Estos sets le sirvieron como base para armar su ciudad de Legos.
Foote dijo que su familia nunca se dio cuenta de lo obsesionado que estaba con Lego hasta que vio el espectáculo por sí misma, viendo el proyecto por su magnitud: “Mi familia nunca se dio cuenta de lo ‘loco’ que era hasta que bajaron las escaleras del sótano y vieron cuán grande es. En general, a todos les gusta ver las novedades cuando pasan por mi casa. Además, les ha facilitado las vacaciones y los cumpleaños, ya que comprarme un set de Lego es una compra fácil para ellos”.
Mi sótano tiene poco más de 90 metros cuadrados, y alrededor del 50 por ciento está dedicado a mi ciudad, 25 por ciento dedicado a mis nuevas compras y piezas adicionales, y el último 25 por ciento a las decoraciones navideñas.
Josh y su esposa tienen un bebé de apenas 7 semanas, y él espera heredarle su gusto por los Lego: “Cuando crezca, imagino que lo dejaré jugar con la ciudad, pero bajo mi supervisión”, finalizo el orgulloso papá.