¿Qué tal si la mujer es quien decide terminar la relación? Romper con alguien es difícil, bien sea de consentimiento mutuo o cuando una persona hace el trabajo sucio. Cualquier relación seria que termina siempre dejará como mínimo un corazón roto, incluso los dos.
En el proceso de terminar una relación es necesario que enfrentes tres etapas, es por eso que te compartimos algunos consejos para manejar estas tres fases de la relación.
1. Preparándose para el rompimiento
Siempre existe un periodo de tiempo antes del rompimiento en el que uno de los dos empieza a percibir problemas en el paraíso. Si alguna vez has oído el término “el suspenso me está matando”, podrás entender que esta es la parte más difícil de cualquier separación.
a) No cortes sólo para evitar que te corten a ti primero
Es cobarde, y puedes arrepentirte por terminar una relación que podría tener salvación.
b) No pretendas que la relación se acabó
Mucho menos empieces a salir con otras personas. Si quieres terminar, termina. Si es ella quien la termina, se acabó. Hasta entonces, aún tienes obligaciones.
c) Háblale
Esto puede agilizar el proceso, lo cual es bueno. Al mal paso, darle prisa. Si va a suceder, mejor que pase antes y así podrás empezar a sanar tu corazón antes de lo previsto.
2. El rompimiento
Aquí la situación se pone fea. Es aquí donde deberás hacer preguntas. Es mejor preguntar ahora, porque luego tal vez quieras tiempo lejos de ella después de romper. También querrás saber exactamente qué es lo que tu pareja piensa, en caso que sea algo que puedas arreglar. No olvides realizar preguntas como:
¿Qué podemos hacer para que las cosas funcionen?
¿Qué puedo hacer yo para mejorar las cosas?
¿Por qué quieres terminar la relación?
¿Hay alguien más?
¿Qué puedo hacer para que mis futuras relaciones funcionen mejor?
3. El desenlace
La gente te dará fórmulas como “sufrirás una semana por cada mes”, pero lo único cierto es que estarás mejor cuando te sientas mejor. Es en este momento donde llorarás, visitarás el gimnasio o buscaras acogimiento en el saco de arena que tienes en tu garaje. Recuerda que todo terminó. Ten en cuenta algunas cosas mientras te recompones:
a) Sé razonable
No te unas al ejercito o te afeites la cabeza. No hagas nada peligroso o estúpido de lo que después te arrepentirás. Te garantizo que no la recuperarás rayando palabras soeces en la puerta de su auto. Definitivamente tampoco la recuperarás cortejando a su mejor amiga o empezando una pelea con el hombre que está viendo ahora.
b) Tus amigos y familia estarán ahí para ti
No temas hacerles saber que requieres su apoyo, ya sea acompañándote a cine, saliendo a acampar o solo pasando el tiempo mientras haces tus labores en casa.
c) ¡Mantente ocupado!
No necesariamente porque mantenerte ocupado te hará no pensar en ella, sino porque al trabajar en algo nuevo podrás ver nuevos horizontes, obtener nuevos propósitos que harán que la experiencia sea más llevadera.
d) Evítala
No escuches a las personas que dicen que no deberías temer estar cerca de ella. Toma todo el tiempo que necesites para ponerte de pie. Cuando estés listo para volver a ver a esa persona, lo sabrás. Hasta entonces, guarda todas sus fotos y cartas de amor, de la misma forma como no expondrías una herida abierta al medio ambiente.
e) No busques dar lástima
Debes aprender a diferenciar entre pasar un mal momento y pasar 8 semanas con el mismo estado depresivo en tu Facebook. No te hará sentir mejor; solo preocuparás a tus amigos que han intentado ayudarte a salir de esa situación.
f) ¡No la espíes!
Mantente lejos de su Facebook. Es tentador, pero lo que necesitas ahora es reconstruirte. Tratar de mantener a esta persona en tu vida paseando por su casa, revisando su correo o fisgoneando en sus redes sociales no solo es poco sano, es invadir la privacidad ajena.
g) La vida sigue
Las cosas mejoran. Probablemente tome un largo tiempo y mucho trabajo. Por encima de todas las cosas, recuerda el respeto que le tienes a la otra persona y tu propio respeto. Mantén tu cabeza en alto y soporta los golpes que recibes.