Si vas a comenzar a hacer ejercicio en el gimnasio o ya tienes tiempo de acudir a realizar tu mejor esfuerzo para esculpir tu cuerpo y ser más saludable, contratar a un entrenador personal puede ser algo costoso.
Puede ser recomendable, si eres novato, trabajar con un entrenador, aunque también puedes considerar algunos consejos para obtener mejores resultados.
Si ya has tenido instructor antes, puedes trabajar sin requerir uno, con el apoyo de cinco consejos básicos que aquí te presentamos para un mejor entrenamiento.
1. Establecer objetivos alcanzables
Si bien nunca hay que subestimar el poder humano, los objetivos deben ser reales, específicos, mesurables y que te ayuden a mantenerte en la ruta, pero aprovechando al máximo tus capacidades. Desde obtener 3 kilos de músculo en 8 semanas o perder 5 kilos de peso corporal en 30 días. Siempre debes ir al máximo, romper las metas pequeñas; por ejemplo, perder un kilo de peso por semana. Mantenerte así será muy motivante para seguir adelante.
2. Mantener un entrenamiento y dieta con registros
Aunque imprimas mucho esfuerzo, no se debe pasar uno de los aspectos más importantes en el entrenamiento, como dar un seguimiento al peso que estás levantando en el gimnasio, el rango de repeticiones y la duración de las sesiones de ejercicio cardiovascular. Esto debe ser un punto básico al acabar cada sesión, ya que ayudará a mejorar con el tiempo y a trabajar mejor en las áreas más débiles. También, si es posible, calcular los pesos macro y micro, de acuerdo con tu objetivo.
3. Aplicar cambios en plan de entrenamiento cada 8 semanas
Con el tiempo, nuestros músculos tienen la capacidad de adaptarse al estrés y acostumbrarse más a sus entrenamientos. Sin embargo, es importante aplicar descargas al músculo de vez en cuando. Un cambio de entrenamientos generará un valor de impacto. Se recomienda cambiar tu plan de entrenamiento después de cada 6 a 8 semanas. El cuerpo responde mejor con un cambio estremecedor, por eso debes con la intensidad, es decir, mantener en una sola semana el entrenamiento de alta intensidad en algunos días (4-6 repeticiones) y otros con entrenamiento de intensidad moderada (8-12 repeticiones).
4. Controlar tu progreso
Al mantener un registro de tus entrenamientos, anotando tus sesiones, repeticiones y la tasa metabólica basal, junto con fotografías de las sesiones en el gimnasio te ayudarán a seguir adelante y con motivación. Se trata de dar seguimiento a tu progreso diario a través de la transformación y anotar los pequeños detalles.
5. Consistencia en el entrenamiento
Si deseas alcanzar tus objetivos, debes considerar como algo muy serio la consistencia y la paciencia. Un mes de arduo entrenamiento no es suficiente para grandes resultados, siempre hay que hacer la diferencia. Es un trabajo sincronizado de duro trabajo, disciplina, paciencia y consistencia. No se trata de aptitudes, sino de un cambio real y completo de estilo de vida.