Dice el dicho que la primera impresión jamás se olvida, y probablemente es cierto; ese primer momento en que te encuentras con alguien puede ser el inicio de algo muy importante, por lo que siempre recordarás ese primer momento, sobre todo, cuando se trata de una entrevista de trabajo, ya que tu aspecto dirá mucho de ti.
Por este motivo, es indispensable que dejes una buena imagen a quien te entreviste, pues no solo bastará con tener un currículo brillante, si este no va respaldado por una buena imagen y correcta expresión verbal. Así que aquí te daremos algunos tips sobre cómo lograr que tu imagen se instale en el cerebro de tus entrevistadores, y que sigan pensando en ti durante horas luego de haberte conocido.
1. Bien vestido para impresionar
No quieres entrar a una entrevista luciendo como un vagabundo, ¿verdad?. Si te ves descuidado, los entrevistadores asumirán que así haces tu trabajo: descuidado. Luce limpio y presentable. Además, vístete de manera que encajes con la gente que te entrevistará. Por ejemplo, si estarás con abogados, usar un traje conservador, camisa blanca y corbata, te irá bien. Si el trabajo es más creativo, algo como un diseñador gráfico, tu ropa también debe demostrar que eres creativo.
2. Luce en buena forma
Las personas se sienten atraídas por quienes están en buena forma física. Si estás fuera de forma, empieza a ir al gimnasio todos los días durante 30 minutos, y realiza entrenamiento cardiovascular y de fuerza. Además, deja de comer chatarra y empieza a alimentarte sanamente.
3. Un apretón de manos que impresione
El primer saludo, que seguramente será un apretón de manos, es el inicio de la buena o mala impresión que vas a dejar. Sé firme, pero sin utilizar demasiada fuerza como para lastimar a tu entrevistador; tampoco dejes la mano tan suelta, es decir, debes lograr un saludo equilibrado.
4. Llama a la gente por su nombre
Si llamas a tu entrevistador por su nombre, haces la conversación más agradable. Esto también mostrará que estabas prestando atención al momento de las presentaciones y que la otra persona es lo suficientemente importante como para recordar su nombre. Sin embargo, evita el uso excesivo de su nombre, ya que esto es desagradable, porque suena falso y hasta un poco espeluznante.
5. Deja que la persona sepa que estás escuchando
Si parece que no estás escuchando, la otra persona se sentirá apagado en la conversación. Dale pistas sutiles de que estás escuchando, tales como mirar a la persona a los ojos, asintiendo con la cabeza, y diciendo un ocasional ‘entiendo’, o algo así. También lanza preguntas sobre lo que acababa de decir, esto demuestra que has estado prestando atención y que deseas saber más acerca de lo que están diciendo. Por último, no lo interrumpas.
6. El centro de atención debe ser la otra persona
El secreto del encanto está en que la atención se centre en la otra persona y no en ti. Evite hablar demasiado sobre ti mismo y empieza a hacer preguntas acerca de la otra persona. Algunas grandes preguntas para durante la entrevista incluyen:
“¿Cómo entraste en (nombre de la empresa)?”
“¿Qué te llevó a trabajar en (nombre de la empresa)?”
“¿Qué es lo que más te gusta de trabajar en (nombre de la empresa)?”
De esta manera no solo obtendrás información clave acerca de tu posible empleador, sino que las preguntas interesarán al entrevistador, pues a la gente le encanta hablar de sí misma.
Así que adelante, y recuerda, sobre todo, demostrar mucha seguridad en ti mismo.