Dicen que no hay mala publicidad, pero el excampeón de artes marciales mixtas últimamente solo aparece en los medios por sus escándalos y problemas con la ley.
Famoso por sus extraños movimientos en el octágono y por su marca de whisky irlandés Proper No. Twelve, Conor McGregor compareció ante un tribunal por haber golpeado a un hombre que estaba tranquilamente bebiendo en un bar.
En un video de seguridad se vio como el Notorious llegó a la barra del pub Marble Arch en Dublin en el 2018, para promocionar su bebida y sirvió varios vasos a los hombres que estaban sentados ahí. Pero uno de ellos, llamado Desmond Keogh, no quiso el trago que le ofrecieron.
Conor no aceptó un no por respuesta, le dio un puñetazo en la cara a Desmond y un par de hombres tuvieron que alejarlo de su víctima. Keogh no demandó ni testificó contra el excampeón, pero aun así McGregor se presentó a un tribunal de Berlín y se declaró culpable por la agresión:
Ese hombre merecía disfrutar su tiempo en el pub sin que terminara así. Lo que hice estuvo muy mal y me gustaría disculparme nuevamente con la parte lesionada y hoy ante el tribunal, y asegurarle que nada de esta naturaleza volverá a suceder.
Por este ataque sin justificación el Notorious tuvo que pagar una multa de 1,116 dólares y una compensación económica a la víctima, cuya cantidad no se dio a conocer por el tribunal.
Dijo que no volverá a pasar algo así, pero este problema se suma a sus otras 18 condenas anteriores, aunque la mayoría han sido por conducir a exceso de velocidad y otras infracciones de tránsito.
McGregor está planeando su regreso a la UFC después de su derrota frente a Khabib Nurmagomedov, y quizá es lo mejor para él y todos. En lugar de estar pagando multas por pelear, debería dedicarse a hacerlo en la arena con alguien de su tamaño y no con hombres que beben en bares.