Fritz Sam, un conductor de Uber neoyorkino, ha hecho miles de viajes para la plataforma desde 2015, pero en todos los años que lleva frente al volante, nunca se había enfrentado a algo como lo que vivió el 24 de agosto de 2022, cuando se encontró con un incendio después de recoger a su pasajera y dirigirse al aeropuerto. El espíritu heroico de Fritz brotó, detuvo el coche y entró en el edificio en llamas para ayudar a las personas que estaban adentro.
Eran alrededor de las 8:00 a.m. cuando Fritz Sam, de 54 años, recogió a Jamimah James Wei en las puertas de su casa en Brooklyn, Nueva York. Jamimah, escritora de profesión, se dirigía al aeropuerto de LaGuardia para tomar su vuelo. En medio de las calles con muros enladrillados del barrio de Bedford-Stuyvesant, Sam notó que un grupo de personas en pijama miraban impresionadas y grababan con su celular la vía pública. Pronto se dio cuenta de que no se trataba de una pelea callejera matutina, sino de un edificio en llamas.
Con permiso de Jemimah, Sam detuvo el coche y ambos bajaron. Comenzaron a gritar “¡Fuego!” para alertar a los vecinos y no corrieran riesgo de quemarse o perder la conciencia, intoxicados por el humo. El conductor preguntó a los que estaban en la calle si todavía había personas en el edificio, pero nadie sabía darle una respuesta concisa. El hombre no lo dudó y entró al edificio en llamas para cerciorarse por su propios ojos que nadie corriera riesgo.
La propiedad estaba llena de humo y el fuego parecía contenerse en uno de los domicilios, aunque las llamas “salían disparadas” y “había fragmentos de vidrios por todas partes”. Sus sospechas se confirmaron cuando encontró a una anciana en su casa, quien parecía estar en shock. Ella le dijo que el fuego venía de su aire acondicionado, pero a pesar de que Sam insistía en que salieran, ella se resistía. Después de decirle que él no se iría si ella no lo hacía, la mujer cedió y pudo ponerse a salvo afuera de la construcción.
Sam pasó seis minutos en medio del humo y las maderas crujientes. Los bomberos llegaron a someter el fuego, solo unos minutos antes de que ayudara a salir a una segunda persona. Nadie salió herido. El conductor estuvo con las personas unos minutos asegurándose de que estuvieran bien. Un hombre se acercó y le tocó el hombro. Cuando reaccionó vio que le estaba entregando las llaves de su auto.
La respuesta de Sam había sido tan rápida que se olvidó que dejó su coche frente a la boca del incendio. Un sujeto que se percató de esto, movió el vehículo para estacionarlo en la esquina. Además, otra persona, a quien le había dado su teléfono celular, se lo devolvió en cuanto estuvo afuera del edificio.
He emerged from the building all like, hey, do I smell of smoke? I was like Sir you just saved someone's life???? And he was like, oh, ya.
— Jemimah James Wei / 魏信子 (@jemmawei) August 17, 2022
Pero su misión todavía no había terminado, pues Jemimah aún tenía que llegar al aeropuerto. Ambos subieron al auto, se apresuraron y la escritora pudo tomar su avión a tiempo. Poco tiempo después, la escritora compartió en Twitter la peculiar historia de su viaje matutino, presentando a Fritz Sam, padre de dos hijas, como un verdadero héroe.
Sentí que tenía la responsabilidad de hacer esto. Tuve que hacer algo. No es mi familia, pero es la familia de otra persona. Si fuera mi familia y yo no pudiera estar allí, esperaría que alguien más entrara y los ayudara.
—Fritz Sam para ‘Washington Post‘
Un héroe sin capa
El tuit de Jamimah se volvió viral en poco tiempo y llegó a ojos de Dara Khosrowshahi, la directora ejecutiva de Uber, quien reconoció el acto heroico de Sam. La ejecutiva dijo que habló con el conductor y que estaba agradecida que alguien hubiera movido el coche. Uber declaró que le daría un año de alquiler gratis de un Tesla como recompensa.
¡Gracias, Jemimah! Hicimos un gran equipo ese día! ¡Eres la mejor! Agradezco a todos los comentarios alentadores. También quiero decirles a todas las personas que fueron desplazadas temporalmente por esto, manténganse fuertes, manténganse animados, ¡los buenos días volverán!
—Fritz Sam en Twitter
Sam está contento de que todos salieron ilesos y que su pasajera pudo tomar el vuelo. Además, en una entrevista para CNBC aclaró que no espera tener que hacer algo así de nuevo, pero tampoco que no lo hará si la ocasión se presenta.
Tengo visión de túnel en esas situaciones. No quiero lastimarme, pero cuando la gente necesita ayuda, solo quiero hacer lo correcto. Te sorprendería lo que un momento dado puede sacar de ti.
Aunque no todo es miel sobre hojuelas, pues, según informes de la Cruz Roja Americana, a través de Stephanie Fox, portavoz de la institución, 11 personas de Bed-Stuy se vieron afectadas por el fuego que dañó sus residencias. La organización, según reporta CNN, está ayudando a los afectados a recuperarse.