Por supuesto que cada quien tiene todo el derecho a construir su casa y a decorarla como mejor le parezca, para convertirla en un espacio propio, pero este hombre definitivamente lo ha llevado ¡a otro nivel!
Bruce Campbell es un creativo ingeniero que compró un Boeing 727 dado de baja y lo convirtió en su nuevo y original hogar. El enorme avión comercial de tres motores está apoyado en pilares de hormigón en una zona boscosa a las afueras de Portland, Oregón.
Campbell vive en esta aeronave durante 6 meses cada año, y pasa la otra parte del año en Japón, donde también está tratando de comprar, y de manera similar, reutilizar un Boeing 747 jubilado.
Las 25 hectáreas donde está construyendo su casa de Oregón hace 20 años le costaron 23,000 dólares. El avión le costó otros 220,000.
“El retiro de una maravilla aeroespacial debe ser constructivo. No creo que deban ser desechados así nada más”.
La aeronave cuenta con una ducha, pero Bruce todavía está trabajando para instalar un lavamanos y para restaurar algunos de los elementos interiores originales del avión, como los asientos y las luces.