Muchos jovenzuelos y millennials dirán que Jean-Claude Van Damme no es más que un viejo, cuyas películas no se comparan con las de superhéroes. Pero si damos un brinco hacia el pasado, en las décadas de los 80 y 90, este actor de películas de acción era un auténtico ídolo en todo el mundo. Tanto así, que su influencia logró trascender la pantalla.
En los inicios de los 90, con el apogeo de este actor (recordemos que en 1988 y 1989 se estrenaron Contacto Sangriento I y II; en 1990 Sentencia de Muerte y en 1991, León, peleador sin ley; de los títulos más recordados del arte marcialista), Ed Boon y John Tobias iniciaban a la vez su carrera.
Tal vez sus nombres no te digan mucho, pero se trata de dos jóvenes (en ese momento) que iniciaban su camino por el mundo de los videojuegos, con un lanzamiento que realizaron en 1992 y que revolucionó la industria: son los creadores de Mortal Kombat.
Resulta que este par quedó fascinado con las películas de Contacto Sangriento, y justo un tiempo después fueron contratados por Midway Games, que se había vuelto conocida en Japón, pero que intentaba desarrollar juegos en Estados Unidos.
Boon ya era un programador experimentado y Tobias un diseñador que empezaba su carrera. Midway había tenido éxito en EU con el juego Smash TV, así que la misión era repetir el triunfo.
Además de Smash TV, tenían que competir contra una leyenda: Street Fighter, que había estrenado su segunda entrega, por lo que el reto no era nada fácil.
Pensaron en un videojuego de peleas, pero con un toque diferente, que llegara hasta el extremo, con una estética basada en lo que habían visto en las películas de Contacto Sangriento. Así que Tobias preparó un guion:
Pensamos en hacer la versión bad boy de Street Fighter II. Algo con mucha sangre. Algo así como la versión MTV de Street Fighter II.
Boon agregó:
Queríamos que fuera un juego protagonizado por Jean-Claude Van Damme. Contacto Sangriento tenía poco de haber salido a la venta en formato de video VHS. Nuestra idea original era que Mortal Kombat sería una mezcla entre Contacto Sangriento y Operación Dragón, combinando todas esas cosas sobre algún tipo de torneo de artes marciales que nos permitirían tener una gran variedad de personajes en el juego. Así que tomamos la película de Contacto Sangriento y digitalizamos las imágenes de la cinta, y las metimos a nuestro juego. Montamos todo en un demo que emocionó a todos en la compañía.
La idea, como vemos, era que el mismo Van Damme protagonizara el juego, pero ya tenía un contrato con Sega, por lo que no pudo participar en este proyecto, que desde el inicio emocionó a todos en Midway.
Para su tiempo, se trataba de un juego muy realista, basado en stop-motion, que ya se había usado en juegos anteriores, pero que ahora se pretendía llevar a otro nivel, atrayendo un gran número de público, empezando por los fans de estas películas y de la estrella.
El juego, según sus creadores, se llamaría Van Damme… ¡vaya! Además le enviaron el demo al actor, convencidos de que sería todo un éxito.
Pero los compromisos previos de Jean-Claude no le permitieron participar, y todo para nada, pues se suponía que Sega realizaría ese videojuego, pero nunca apareció.
A pesar de la negativa, el proyecto siguió adelante, pues se tenía la confianza de que sería un gran éxito. Invitaron amigos que practicaban artes marciales; reunieron vestuario raro y Boon recuerda:
En ese momento, por inexperiencia, no teníamos una pantalla azul ni una pantalla verde para facilitar la captura de movimientos. Por eso, después de grabarlos en un escenario normal, tuvimos que eliminar manualmente el escenario de la grabación cuadro por cuadro. Y lo hicimos rápido. Tuvimos una demostración del juego previamente agendada. Dios, debe haber sido… solo un par de semanas. Creo, si no mal recuerdo, que en tan sólo un mes ya teníamos algo jugable.
Como un homenaje a Van Damme, decidieron crear a Johnny Cage, y los movimientos fueron realizados por Daniel Pesina, experto en kickboxing, pero les gustó tanto, que este mismo hombre se encargó de los personajes de Sub-Zero, Scorpion y Reptile.
Su hermano, Carlos, también experto en estas artes, le dio vida a Raiden.
Como ya no podían titularlo Van Damme, empezaron a buscar opciones: Kumite, Dragon Attack, Death Blow, Final Fist y Combat. Este último título les gustó, pero Boon le hizo un cambio:
Cambié la C por una K solo para ser diferente. Solo para que pareciera algo único. Un día Steve Ritchie, un diseñador de pinballs de Midway, llegó de visita a mi oficina y vio el demo del juego. Me preguntó: ‘¿Qué es eso?’ Y le dije: ‘Es nuestro nuevo juego, estamos tratando de encontrar un nombre definitivo. Por el momento es Kombat’. Y él me dijo: ‘¿Por qué no lo llamas Mortal Kombat?’ Y yo grite: ‘¡Dios mío, ese es el nombre perfecto!’
Así nació esta leyenda de los videojuegos. En cuanto a Van Damme, quizás arrepentido por el éxito del cual no participó, posteriormente realizó una película, pero con la competencia: Street Fighter, la película. No fue un éxito…
También se hizo un videojuego, pero los fans lo vieron como un intento descarado de copiar a Mortal Kombat, así que tampoco logró despuntar… Lástima…