Chuck Norris es el héroe por excelencia y a pesar de que todos sus fanáticos les entristezca, el actor ha decidido alejarse de su carrera para cuidar a su esposa, Gena O’Kelley, quien se encuentra en un estado crítico de salud desde el 2013, tras recibir un tratamiento de resonancia magnética.
Chuck ha empezado una batalla legal contra 11 empresas farmacéuticas, que según el protagonista de la serie Walker, Texas ranger, han envenenado a su esposa con una sustancia utilizada en las resonancias magnéticas.
Ahora, ha decidido retirarse de la actuación para dedicarse tiempo completo a Gena O’Kelley:
Abandoné mi carrera en el cine para dedicar mi vida entera a mantener viva a Gena, eso es lo más importante, que ella continúe con nosotros y que lo que le pasó a ella no lo sufra nadie más.
Desde hace 4 años, Gena O’Kelly recibió tres inyecciones para facilitar la visibilidad de la resonancia magnética, en un estudio para determinar las características de su artritis reumatoide; sin embargo, la pareja menciona que la inyección contiene gadolinio, un metal que daña el organismo.
El gadolinio es un elemento metálico que funciona como agente de contraste en resonancias magnéticas, pero según diferentes estudios, resulta dañino para el cuerpo humano, en específico para órganos como el cerebro, los pies y los huesos.
Tanto Chuck como Gena creen que los efectos han sido paulatinos, y han ido empeorando con el paso del tiempo. El matrimonio está luchando por evitar que en Estados Unidos se siga inyectando el químico a más personas. Es utilizado en más de 300 millones de pacientes desde la década de 1980.
Los estudios sobre este metal no han revelado que sean dañinos para el cuerpo humano, y su uso se considera más benéfico que dañino; sin embargo una agencia sanitaria de la Unión Europea ha recomendado la suspensión del gadolinio, como media preventiva.
Norris y su esposa mencionan que los daños son palpables y en el caso de Gena han empeorado paulatinamente, hasta llegar a un grado crítico; de momento han gastado más de 2 millones de dólares en un tratamiento para contrarrestar los efectos degenerativos.
Esta es la causa por la que Chuck Norris, el héroe de pantalla favorito de todos ha decidido alejarse de la actuación; sin embargo, su trabajo luchando por la justicia no terminará aquí, pues ahora se enfrenta a una lucha legal para que se prohíba el uso del gadolinio en miles de pacientes en los Estados Unidos.
Estamos seguros que lo logrará, porque no hay nada que el señor Chuck Norris no pueda hacer.