Un pastor evangélico salió de cacería, pero lo que se planeó como un día de esparcimiento terminó en una accidental tragedia.
Salir de cacería es un gran pasatiempo para los hombres y siempre hay que estar preparados para todo. Equipado con armas apropiadas, traje de camuflaje y otros accesorios necesarios, un hombre había planeado salir a disfrutar la tarde de un lunes cazando, pero desgraciadamente ocurrió un mortal accidente.
Michael Seth Marsh era un pastor bautista de 26 años que emprendió camino a las afueras de la ciudad de Taylorsville, en Estados Unidos, un lunes por la tarde. Su objetivo: cazar una jauría de perros salvajes.
Una vez que estuvo en los dominios de la naturaleza y vestido con un traje marrón y gris de camuflaje, Michael se recostó junto a un árbol y preparó su arma. También estaba equipado con un dispositivo electrónico que producía sonidos de animales y decidió usarlo para imitar el sonido de un coyote.
El cazador quería atraer con ese sonido a los perros salvajes, pero en lugar de eso, llamó la atención de Matthew Dunn, otro cazador que casualmente se encontraba también en el lugar; Matthew se acercó al lugar de donde provenía el sonido pensando que podría encontrar una presa.
De pronto, Michael se levantó de su escondite y Matthew creyó que era un coyote. La reacción de Matthew fue disparar a la figura que tenía frente a él; disparó dos vces y logró herir a Michael en el pecho.
Michael grito al otro cazador “Deja de disparar, me diste!“. Matthew corrió a darle primeros auxilios al hombre herido y de inmediato llamó a los servicios de emergencia.
Lograron llegar a un centro de cuidados intensivos, pero desafortunadamente Michael no había sobrevivido a los disparos.
Aunque Matthew enfrentó los cargos por homicidio involuntario, su situación se agravó legalmente pues no contaba con el permiso necesario para usar el rifle de asalto AR-15 con el que disparó a Michael. Las autoridades creen en su versión de la historia, pero ese detalle de la licencia podría condenarlo.
La familia de Michael se quedó entonces desamparada, sin embargo la ayuda caritativa no se hizo esperar. Se abrió una cuenta en la organización de beneficencia GoFundMe con la intención de recaudar al menos cinco mil dólares para que Katy, la viuda de Michael, pudiera solventar los gastos del funeral.
La llamada tuvo respuesta y la cuenta pronto rebasó su meta, llegando a más de 5,520 dólares. El 100 por ciento del dinero recaudado será entregado a Katy para que lo pueda usar libremente en gastos funerarios o como una ayuda para solventar los gastos de sus dos hijos.
No todas las personas que visitan la página GoFundMe han contribuido con efectivo, pero en cambio le han dado palabras de aliento a la familia devastada por la tragedia. Uno de los parientes de Michael escribió:
Mi corazón está en pedazos por mi primo y sus preciosos hijos. Seth era un increíble papá, esposo, hijo, amigo, un tipo divertido de conocer. Él fue sacado de su mundo por completo demasiado pronto. Si te sientes obligado y eres capaz, por favor dona. Si no puedes contribuir financieramente, por favor ora duro y a menudo por ellos. Están desconsolados, conmocionados y destrozados.