Cuando la vida nos sonríe, es una buena oportunidad para compartir con los demás, como lo hizo Mourad Slimani, quien tiene una carnicería en Vénissieux, Francia, pues durante el año pasado generó ganancias excedentes de más de 43 000 dólares, pero en lugar de gastarlos, decidió usarlos para regalar carne a personas que no la están pasando bien económicamente.
Al principio, Mourad pensó en invertir ese dinero para hacer algunos arreglos en la carnicería, pero también se fue dando cuenta de que muchos de sus clientes cada vez compraban menos, y no por mala calidad de su producto, sino porque muchos se quedaron sin empleo y estaban ganando lo justo para sobrevivir.
Ante esta situación, pensó que tenía que hacer algo, así que junto a las autoridades locales consiguió un listado de 700 familias que la estaban pasando mal en cuestión económica y armó canastas con carne, pollo, chorizo y otros embutidos, y los repartió de forma gratuita entre estas personas, lo que sin duda ha sido un gran alivio para ellos.
Pero esto no fue solo una ocasión, sino que cada martes y miércoles entrega hasta 2.7 toneladas de carne y demás alimentos a la gente que acude a su carnicería. Además, los atiende desde la parte de atrás, pues entiende que a muchos les da pena que los vean recibiendo alimentos gratis. Pensó en todo.
Ahora este hombre también se ha dedicado a invitar a otros comerciantes a que repliquen este ejemplo. Claro, a quienes tengan la posibilidad de hacerlo, pues el mayor placer no está en acumular más y más riqueza, sino en compartirla con los demás, sobre todo cuando están atravesando por situaciones adversas. Sin duda, una inspiración y un héroe para su comunidad.