Hacer ejercicio es sano, pero hacerlo en familia es mucho mejor. Roberto Casarotto no estaba a gusto con su físico, y en poco tiempo el entrenamiento se volvió su estilo de vida gracias al apoyo de su familia, especialmente de su hijo.
Roberto es un padre de familia italiano que tenía un peso promedio de 89 kilogramos. Aunque no estaba realmente gordo, no se sentía cómodo con su figura. Se dio cuenta de que su hijo Stefan tenía un ritmo de vida muy dinámico y descubrió que se lo debía al ejercicio.
Su hijo Stefan pensaba entrar a competencias de fisicoculturismo y Roberto decidió unirse a su entrenamiento. Fue así que, apoyándose mutuamente, padre e hijo comenzaron a entrenar en levantamiento de peso y a alimentarse con una dieta balanceada.
Para Roberto, el entrenamiento con su hijo le ayudó a descubrir sus límites y sobrepasarlos. Después de 4 meses de esfuerzos, Roberto logró bajar 12 kilogramos, tonificó sus músculos, ensanchó sus bíceps a 41 pulgadas y ya tiene su six pack bien marcado.
No solamente se trata de verse bien. Roberto cree que:
Cuando comienzas a ver el cambio, aprecias lo que ves en el espejo y eso te hace sentir bien. Tener un buen físico te hace sentir mejor psicológicamente, lo que te hace tener más energía y poder.
Roberto acaba de cumplir 50 años, pero todas las personas le preguntan si es el hermano mayor de su hijo Stefan. Con esfuerzo y apoyo todo es posible.