Cuando hablamos de deportes en Italia, instantáneamente pensamos en sus legendarios jugadores de fútbol; a la mente se nos vienen los nombres de Paolo Maldini, Gigi Buffon y Francesco Totti. Pero existe otra colección de héroes que juegan un deporte completamente diferente, un deporte que se sale de todos los moldes.
Al describirlo, te darás cuenta de que no estamos hablando de cualquier actividad conocida, pues este es brutal, bárbaro y violento, y se llama Calcio Storico.
Si eres alguien interesado en el fútbol italiano, sabrás que calcio se traduce como fútbol, así que sería sencillo pensar que son similares, pero estás muy equivocado. Este deporte data del siglo XVI, y se originó en Italia, siendo más exactos, en la ciudad de Florencia. Las reglas son un poco extrañas y cortas, más que nada porque no hay muchas reglas.
Los partidos duran 50 minutos y se juegan en un campo que es más ancho que largo. Cada equipo cuenta con 27 jugadores: 4 porteros, 8 defensas y 15 delanteros.
Una vez que el juego comienza, un balón es arrojado justo en medio de la cancha y, automáticamente, una pelea masiva comienza entre los 30 delanteros. El punto es incapacitar a tantos oponentes como sea posible, así, cuando un equipo tenga mayor ventaja en cuanto a jugadores, podrá hacer una jugada para atrapar el balón y dirigirse a la portería del oponente.
Golpes, patadas, cabezazos, codazos y estrangulamiento, todo es válido, pero ninguno puede usar protección o guantes durante el partido. Lo único que no se valen son los puñetazos a oponentes desprevenidos o patadas en la cabeza. Muchas muertes se han reportado en la práctica de este deporte.
Y por si no sonara lo suficientemente difícil y violento, se cuenta que cuando comenzó la práctica de esta actividad, se soltaban toros enfurecidos en la cancha, lo que creaba confusión y aceleraba los partidos. Imaginen estar peleando con 18 hombres rudos y además de estar cuidando que el toro no te mate.
Golear a los 4 porteros puede ser trabajo pesado, por lo que los tiros deben ser precisos. Cada tiro perdido que vaya directo a la portería, se toma en cuenta como medio cacce, que se traduce como gol.
Al final de este espectáculo, quien haya metido más goles es declarado el ganador. Antes, a los victoriosos se les premiaba con una vaca pero, ahora, cada jugador del equipo vencedor recibe una cena gratis.
Cada verano se celebran tres juegos en la Plaza de la Santa Cruz, en Florencia, y cada equipo proveniente de distintos vecindarios representa a su quartiere. Los equipos afamados son: los azules de la Santa cruz, los blancos del Santo Espíritu, los rojos de Santa María Novella y los verdes de San Giovanni.
Los cuatro equipos juegan entre sí, y los dos ganadores se enfrentan en una final llena de golpes y masacre. A pesar de que es un deporte doloroso y lleno de sangre, cada uno de los jugadores está orgulloso de representar a su región.
Y ahora que ya saben un poco más sobre lo que será, indudablemente, su nuevo deporte favorito, aquí les dejamos un video que resume cómo es la vida desde los ojos de un jugador de Calcio Storico.
No sabemos a ciencia cierta cómo evolucionó el Calcio Storico al fútbol en Italia, pero la gente del lugar está sumamente orgullosa de sus raíces. ¿Ustedes lo jugarían, varones?