Bear Grylls convirtió en una leyenda de la vida salvaje al mostrarnos cómo se aventuraba en los lugares más peligrosos, equipado con con su talento para los hacks de campamento y, sobre todo, para comer lo que fuera necesario para adaptarse, sobrevivir y vencer.
El aventurero por excelencia casi pierde la vida en la última travesía de su nuevo programa, Treasure Island. Bear Grylls estaba en una lejana isla del Pacífico, a kilómetros de cualquier civilización, y fue el peor momento para descubrir que es alérgico a las abejas.
Bear, de 45 años, fue picado por uno de estos insectos voladores durante la grabación del episodio. Pensó que no era algo grave y quiso continuar con la filmación.
Pero de pronto, la cara de Grylls comenzó a hincharse, sobre todo sus párpados. El equipo se dio cuenta de que estaba teniendo una reacción alérgica, y lo llevaron en bote hasta el hospital más cercano.
Los médicos le administraron epinefrina y dicen que estuvo muy cerca de sufrir un mortal choque anafiláctico. El cirujano Mano Shanmuganathan dijo a los medios que:
La ironía de que Bear, el superviviente, fuera picado, que tuviera el potencial de una reacción alérgica y necesitara ser tratado con epinefrina, fue un momento extraño. Eso fue una locura.
No es la primera vez que Grylls tiene una reacción de este tipo. En el 2016 también fue picado por una abeja y sufrió una alergia cuando grababa el programa Born Survivor. Pero la de esta ocasión fue más peligrosa y pudo acabar con su vida.
Bear es un verdadero sobreviviente, rudo y aventurero; pero ninguno de sus trucos de campamento ni su entrenamiento lo prepararon para soportar el piquete de una abeja. Pudo comer escorpiones y otras alimañas, pero finalmente descubrió algo que no puede vencer.