Desde niño a Jared Ream le gustaban las atracciones de los parques de diversiones, sobre todo la montaña rusa, pero con el paso de los años comenzó a ganar peso, por lo que ya no le permitieron subir a su juego favorito por exceder el tonelaje recomendado, pero esto le sirvió como aliciente para lograr algo increíble y perder muchos kilos.
Jared acostumbraba visitar Kings Island, un parque de diversiones en Mason, Ohio, pero luego de que su peso se hizo más y más grande no tuvieron más remedio que prohibirle subirse a las atracciones, por seguridad. Además de la vergüenza, sintió una enorme tristeza al ya no poder disfrutar de sus atracciones favoritas, pero todavía seguía con una dieta que no le ayudaba en nada, pero algo cambió la historia.
El 15 de agosto de 2019, Kings Island hizo el anuncio que cambiaría todo para mí. Estaban construyendo Orión, una montaña rusa gigante B&M de 300 pies de altura. Todas mis cosas favoritas en una montaña rusa y en el parque de mi casa. Esta fue la motivación que necesitaba. Siempre me había prometido a mí mismo que si Kings Island alguna vez construía un B&M Giga tendría que montarlo, sin importar lo que me costara hacerlo. Bueno, finalmente lo estaban haciendo y ahora era el momento de actuar. Decidí el día del anuncio que bajaría de peso y lo probaría el día de la inauguración.
—Jared Ream
Desde entonces se puso la meta de bajar de peso y para eso se sometió a un estricto régimen alimenticio, además de rutinas de ejercicios para darle una reducción considerable a los casi 200 kilos que ya estaba pesando. Mes con mes empezó a ver los resultados, bajando y bajando hasta que se pudo deshacer de 90 kilos, quedando su peso en 100 kilos, lo que está bien pues es un hombre bastante alto.
Luego de que las autoridades permitieron la reapertura del parque, tras la pandemia de coronavirus, el día en que se estrenó esta nueva atracción, Jared fue de los primeros en la fila y aseguró que fue algo espectacular, solo que por precaución no se quitó el cubrebocas, pero aseguró que debajo de él tenía una enorme sonrisa.
Seguí pensando en la suerte que tenía de estar allí. No solo valió la pena todo el trabajo duro por mi salud, sino que finalmente estaba comenzando a experimentar mi pasión nuevamente, algo que no había podido hacer durante muchos años.