Imagina que arriesgas tu vida, vas a otro país a pelear contra la gente que vive ahí por defender la libertad y cuando regresas la única libertad que tienes es la de elegir en cuál banca del parque vas a dormir porque estás tan dañado mental y físicamente que no puedes hacer otra cosa y nadie se preocupa por ti. Son muchos los veteranos que sufren en esas circunstancias, pero algunos reciben la ayuda de su comunidad.
Michael Malone es un veterano de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. A pesar de tener una casa que heredó, las condiciones en que se encuentra la casa la hacen inhabitable. Pero aún había esperanza. Malone recibió la ayuda desinteresada de 60 voluntarios que querían verlo de nuevo dormir bajo techo.
Así empezó la historia que ha entusiasmado a muchos. Malone sirvió por 4 años en la Fuera Aérea y 15 en la reserva. Cuando su madre murió, el oriundo de Indianapolis tuvo la fortuna de heredar la casa en la que creció.
Pero había un problema. La casa no era habitable y no tenía recursos para repararla. Por ello se fue a vivir a un refugio para veteranos indigentes.
Pero lo que hicieron 60 voluntarios lo sorprendió. La fundación Home Depot y la Fundación de Asistencia a Veteranos se unieron para darle una mano.
Los 60 desinteresados trabajadores invirtieron mucho tiempo y esfuerzo y pronto hicieron habitable de nuevo la casa de Malone. Como era de esperarse, el veterano está más que agradecido por el gesto que es una bocanada de aire fresco para Malone que estaba devastado emocionalmente luego de haber perdido a su madre y a su hija.
Ver a tantas personas trabajar para darle un techo donde vivir fue un gran empujón para seguir adelante. Ahora no puede esperar para mudarse a su antigua y renovada casa para volver a empezar su vida.
El nivel de dedicación que pusieron en la renovación de su casa, y su vida, fue avasallador para él. La casa no solo fue reconstruida por fuera sino que también recibió mejoras al interior.
Algunas de las renovaciones incluyen pisos nuevos, remodelación del baño, y por su puesto, pintura. Los voluntarios además le regalaron algunos muebles.
Mientras tanto Malone se ha despedido del refugio para veteranos para regresar a casa. Pero aunque está contento, tiene emociones mezcladas. Asegura que desearía que su madre y su hija estuvieran ahí para ver el trabajo que hicieron los voluntarios.
“Estoy emocionado por esa nueva opción en mi vida, un nuevo comienzo”, dijo. “Me conmovió la generosidad de las personas. Esto me dejó sorprendido, ver que hay gente que es realmente generosa. Esto definitivamente restauró mi opinión de la humanidad”.
Así quedó su casa: