La confianza es difícil de construir y demolerla es sumamente sencillo, pues luego de que traicionas a alguien, no es probable que recuperes su confianza y aun si lo lograras, jamás volvería a ser lo mismo. Esto es particularmente cierto cuando nos referimos a las parejas sentimentales.
Zarzamora es una chica que a 10 días de casarse decidió pedirle a la influencer Key Riqué que “pusiera a prueba” a su prometido. La youtuber logró sonsacar los impulsos románticos del novio y terminó exponiéndolo en público a través de sus mensajes en Facebook. Parece que no habrá boda.
Key Riqué
Key Riqué es una influencer mexicana que comparte su contenido a través de Twitter, Instagram y YouTube. En este último sitio cuenta con alrededor de 1.08 millones de suscriptores, mientras que en Instagram la siguen unos 176 mil internautas.
La sección “Key Detective” de su canal de YouTube se encarga de poner “pruebas de fidelidad” a las parejas de las solicitantes y los resultados son de sus videos más famosos. Zarzamora le envió una solicitud y logró ponerse en contacto con la influencer para ver si su prometido “era fiel”. Según la evaluación de Key Riqué, el novio reprobó.
La solicitud
Zarzamora es una seguidora del canal de YouTube de la influencer, por lo que decidió pedirle ayuda a su gurú de las relaciones para poner a prueba de fuego la fidelidad de su prometido: iba a casarse en poco más de una semana, pero tenía razones para dudar del verdadero nivel de compromiso de su pareja.
Aparentemente, a pesar de la cercanía de la boda (y quizá por eso mismo), el novio de Zarzamora había empezado a actuar “de un modo extraño”, por lo que llegó a la conclusión de que no podía confiar en él y buscó “ayuda profesional”.
La presentación
La investigadora e influencer inició la velada comunicándose con el novio de Zarzamora, a quien tiene etiquetado como “Zángano”, aproximadamente a las 11:00 p.m., porque la muchacha le había dicho que ese era el horario en el que tenía mejor oportunidad de abordar a su hombre.
A pesar de ser muy tarde, él contestó preguntas sobre precios y servicios en su negocio de protecciones (case) para celulares. El chavo le dijo a Key Riqué que sí puede imprimir imágenes en las fundas y ahí es donde ella encuentra un espacio para iniciar realmente su plan, que había permanecido en el terreno de lo profesional.
La insinuación
Al tener la excusa para hacerle un cumplido, la youtuber le preguntó al empresario de accesorios para celular si podría imprimir un retrato de él porque “está bien guapo”. Con ese piropo empezó el proceso de intimar con el hombre.
Al principio, el joven se mostró algo receloso, pero luego de algunas mentiras sobre el valor que requirió la declaración y excusas por parte de Key Riqué, él le dio vuelo, diciéndole que “había sido muy valiente”. A partir de ahí, las puertas se abrieron para iniciar la verdadera manipulación.
El coqueteo
Con la excusa de hablar sobre sus profesiones, ella le sacó la información de que también imprime lonas y él consigue el dato (falso) de que la influencer da clases de spinning. Como pretexto, ella le envió una foto (sacada de internet) de unos glúteos muy voluptuosos, que aparentemente conquistaron el corazón de él y obnubilan su juicio.
A partir de aquí, todo es cuesta abajo para el novio, hipnotizado por las “pompis virtuales”. Ella le ofreció encontrarse para “hacer algo que se le antoja”, pero le preguntó si tiene compromiso. Aunque él aclaró que sí tiene novia, dijo que “no es nada serio” (recordemos que su boda es en 10 días). Eso era lo que ella quería escuchar y después de esto, solo le puso clavos extra al ataúd.
El troleo
A partir de ahí, ya habiendo negado a su novia y, por supuesto, su inminente boda, Key Riqué dijo que tenía el permiso de Zarzamora para “hacer lo que quiera” con su novio, por lo que empezó a picarle las costillas y a sacarle promesas.
Ella le preguntó si podía hacerle “trabajos gratis” con sus imprentas, como parte de su “relación”, a lo que él respondió afirmativamente. En ese momento, la youtuber puso el clavo final en el proverbial cajón de su noviazgo, relación que ya está muerta y prácticamente enterrada.
El desengaño
Cuando la primera petición de trabajo gratis de ella es “Una lona con tu foto que diga: me voy a casar y soy un asqueroso que quiere engañar a su prometida con otra. No tengo cerebro, veo unas pompis trabajadas y me convierto en un animal”, él se dio cuenta de que algo no iba bien.
“¿Qué te pasa? Ya sabía yo que era una trampa”, atinó a decir el hombre, descubierto. Cuando ella le avisó que “su boda está en peligro”, él contestó, con la finura e ingenio que le caracterizan, “Tú no nos vas a separar, Zo**a”. Ahí termina su conversación. O al menos eso se creía.
Consecuencias
Algún tiempo después de la elegante despedida del novio infiel, él buscó nuevamente a la youtuber para reclamarle por los efectos que su acercamiento tuvo en sus planes a futuro: Zarzamora había cancelado la boda a raíz de lo sucedido.
Por supuesto, la influencer no se amilanó y le plantó cara, explicándole que no había sido ella, sino la actitud de él la que había condenado su compromiso y por ello no pedía perdón. La conversación termina con él suplicándole que lo ayude a restaurar su relación, pero, por supuesto, eso no es parte de los “servicios” de Key Riqué.