Nadie es absolutamente malo ni bueno y así como muchas personas bondadosas y generosas tienen capítulos negros en su vida, también las más despreciadas y aterradoras tuvieron gestos y momentos muy humanos.
Históricamente fueron catalogados como sujetos horribles, dictadores y asesinos y su mala fama opacó cualquier acción buena que hayan hecho en su paso por este mundo. Aunque esto difícilmente cambiaría la imagen desagradable que tenemos de estos 10 famosos y espantosos personajes, estos detalles poco conocidos sobre su vida son la muestra de que no existe nadie 100 por ciento malvado.
1. Ted Bundy
Antes de pasar a la historia como un manipulador y peligroso asesino serial, Bundy había sido condecorado por la policía por sus actos heroicos. En una ocasión salvó a un niño de tres años de morir ahogado. Además, solía participar en campañas comunitarias.
2. Adolf Hitler
El dictador responsable del Holocausto y de la muerte de miles de personas también tenía un lado sensible y aunque es más famoso como villano histórico, también hay que recordar que fue uno de los principales defensores de los derechos de los animales. De hecho, varias de las políticas contemporáneas que protegen a distintas especies fueron creadas durante su mandato en Alemania.
3. Osama Bin Laden
El líder del grupo terrorista Al Qaeda era un gran admirador de la cultura televisiva de Estados Unidos. Era fanático de varios programas de Hollywood, y personas que mantuvieron cercanía con Bin Laden dicen que nunca se perdía ni un episodio de series como Miami Vice o MacGyver.
4. Muamar el Gadafi
Este dictador y militar gobernó Libia desde 1969 hasta su muerte en el 2011, pero aunque a los ojos del mundo fue un autoritario socialista, también tenía afición a los deportes. En 1987 fue el patrocinador de un equipo de hockey alemán, el ECD Iserlohn.
La única condición que les pidió fue que en su playera llevaran estampada una imagen de su Libro Verde en el cual defendía el socialismo árabe. Su plan funcionó temporalmente, pero después el equipo tuvo que cancelar el contrato porque a su audiencia no le agradó que los relacionaran con Gadafi.
5. David Berkowitz
Este asesino en serie conocido como “el hijo de Sam” era un empleado de correos que fue condenado a prisión por el asesinato de seis personas en 1976 y 1977. Una vez en la cárcel se volvió cristiano y ahora quiere pagar por sus pecados. A pesar de que pudo solicitar su libertad condicional desde el año 2002, David eligió quedarse en la Prisión Estatal de Attica para cumplir su cadena perpetua.
6. Jim Jones
Este reverendo estadounidense pasó a la historia por crear y liderar la secta Templo del Pueblo en la que se cometió un suicidio colectivo de 917 personas. Pero antes de participar en esta atroz muerte, Jones estuvo trabajando en la Comisión de Derechos Humanos de Indianápolis y fue un personaje importante en el movimiento para erradicar la segregación racial en restaurantes, teatros y hospitales que solo admitían a personas “blancas”.
7. Charles Manson
El líder de la sanguinaria Familia Manson siempre tuvo problemas con la ley. Su infancia y juventud estuvieron llenas de carencias afectivas, así que gran parte del tiempo las vivió en centros de detención debido a múltiples delitos. En 1961 fue arrestado por falsificación de cheques y cuando iba a ser liberado en 1967 le suplicó al guardia que no lo dejara salir. No tenía a dónde ir y le rogó al oficial que le permitiera quedarse en la prisión de Terminal Island, en California.
8. Benito Mussolini
Este militar y dictador italiano mandó construir en Roma un gran obelisco como símbolo de su mandato fascista, pero lo que nadie sabía es que secretamente había escondido en su base una caja con un documento y monedas de oro. El texto escrito en latín era una apología del fascismo italiano y una explicación de cómo se había convertido en el “salvador” de Roma.
9. Ulysses S. Grant
Durante la Guerra de Secesión de Estados Unidos, este militar tuvo un gran desempeño como comandante general del ejército. Sin embargo, cuando fue electo como el presidente número 18 de EE. UU., su gobierno tuvo severos problemas de corrupción.
La opinión pública lo tacha de haber sumido al país en una grave depresión económica, pero en realidad, él no era un tipo tan malo. A riesgo de parecer simplistas, parece ser que él era un gran militar, pero eso no le ayudó a dirigir la nación. Además, se dice que fue manipulado por muchos políticos del partido republicano.
10. Joseph Stalin
Antes de ser el revolucionario y dictador soviético que todos conocen e incluso mucho antes de interesarse por la política, Stalin tenía otros intereses relacionados con el estudio de la teología y también fue reconocido como poeta. Bajo el pseudónimo de “Soselo”, Stalin escribió poemas durante su estancia en el colegio religioso de Tbilisi. Pero desgraciadamente dejó los versos y desencadenó el terror de la Unión Soviética.