La evolución sigue su curso y el rostro humano también está cambiando para adaptarse a las nuevas exigencias del ambiente; los expertos muestran cómo será la nueva cara de la humanidad.
El cuerpo humano actual es el resultado de millones de años de evolución y continúa en proceso de adaptación. El rostro es una de las partes que más ha cambiado con el paso del tiempo y, con base en estudios antropológicos y biológicos, e ilustraciones de Néstor Canavarro, los científicos revelan la forma que posiblemente tendrá en el futuro.
Según la arqueóloga paleolítica de la Universidad de Nueva York, Penny Spikins, la cara de nuestros ancestros tenía rasgos intimidantes porque era necesario competir por los recursos disponibles. Pero conforme los humanos fueron aprendiendo a cooperar, su rostro cambió para ayudarlo a llevarse bien con sus semejantes.
La evolución le permitió al ser humano convertirse en la especie facialmente más expresiva. El genetista Adam Wilkins dice los músculos miméticos solo fueron desarrollados por los mamíferos, y que gracias a ellos podemos recrear más de 50 gestos diferentes que ayudan a nuestra socialización.
También los cambios en el cerebro pudieron ser un factor importante en las alteraciones faciales. Wilkins afirma que el rostro humano fue cambiando en relación al crecimiento cerebral, aunque esta hipótesis se sigue investigando.
El profesor Erik Trinkaus de la Universidad de Washington dice que la forma básica del rostro actual surgió aproximadamente hace dos millones de años y que la selección natural la fue moldeando desde entonces. La frente se vuelto más plana y pronunciada; el mentón se ha reducido y su forma tiende a convertirse en un tiángulo invertido.
Con evidencia antropológica, expertos como Paul Palmqvist de la Universidad de Málaga aseguran que con el tiempo el rostro humano tendrá una cara más reducida, un cráneo más globular y grande. Su ojos también serán más grandes y su frente más amplia. Lo que irá reduciéndose será la mandibula y el mentón.
Según David Perret, investigador de la Universidad de Saint Andrews en Escocia, la cara humana se está haciendo más genérica, es decir, que las diferencias entre rostros de hombres y mujeres se van acentuando. Esto será el resultado de la neotenia, que es alcanzar la edad adulta conservando rasgos juveniles.
El rostro ha evolucionado desde hace millones de años para que hoy sea un gran instrumento de expresión. Las causas de su adptación se siguen investigando y queda por saber cómo la evolución continúa haciendo rostros tan perfectos.