Arnold Schwarzenegger es una de las estrellas hollywoodenses más prominentes del siglo pasado y aún hoy mantiene su vigencia por su imagen como héroe de acción. Quizá por eso sorprende e indigna que este “héroe” haya realizado actos detestables como los que acaba de confesar.
Como parte de su docuserie de Netflix, el actor confesó algunas de sus conductas más insidiosas y deleznables, que negó durante casi tres décadas. Ahora, al admitirlo justo antes de su documental, suena a publicidad barata más que a arrepentimiento.
Vivió más de la mitad de su vida de fama persiguiendo mujeres
Pasando de una amante a otra hasta su boda con Maria Shriver en la década de los 80, el matrimonio fue todo menos sentar cabeza para el estelar de Terminator. Sin embargo, a partir de 1996, se conocieron por primera vez las consecuencias más concretas de sus manos traviesas y el mundo empezó a ver con malos ojos la actitud mujeriega que la celebridad minimizaba pero que degeneraría en acciones más infames.
Schwarzenegger es un ídolo de las masas desde hace 53 años y, por lo menos, durante 27 de ellos ha usado su fama y poder para aprovecharse o imponerse a mujeres a su alrededor. Incluso mientras estaba casabado con Maria Shriver se le achacaron varias infidelidades y en 2012 confesó haber tenido dos aventuras, una con su mucama Mildred Baena y otra con su colega Brigitte Nielsen durante la filmación de Red Sonja. La confesión de esas tropelías llevaron al matrimonio de más de 25 años a su fin en 2011.
Disculpa a medio cocer de un depredador sexual sin condenar: Huele a comercial
La acusaciones se pusieron realmente candentes cuando hace 20 años, en 2003, se le señaló de manosear a mujeres sin su consentimiento, lo que, en su momento, negó rotundamente, diciendo que “jamás había tocado a nadie sin su consentimiento”. Aunque sí admitió “haberse portado mal a veces”, lo que fue un eufemismo y una excusa para salirse con la suya empleando la confianza que se le tenía.
Finalmente, y luego de negarlo rotundamente, el exfisicoculturista admitió que estuvo mal. Sin embargo, todo esto, más que llevar a hacerle justicia a las agraviadas, se ha convertido en material de Netflix, que ha terminado teniendo más foro debido a las confesiones del gobernator, quien ilustró que no hay mala publicidad.
Mi reacción en aquel momento fue algo… a la defensiva, debo admitirlo. Pero el día de hoy puedo ver atrás y como que me digo que no importa cuándo fue: hubiera sido durante los días en Muscle Beach hace más de cuarenta años, previo a mi elección como gobernador o el día de hoy, eso que hice estuvo mal hecho. Fueron pende*adas. Olvídense de todas mis excusas, estuvo mal.
En su momento, el Times de Los Ángeles le echó toda la carne al asador para entrevistar a las mujeres agraviadas y sacar el caso a la luz, resultando en no menos de 15 mujeres que tuvieron el valor de hacer público el abuso, resultando en repudio y vituperación… contra el Times, porque la gente los acusó de guardar la historia para justo antes de la elección.
El resto es historia: Schwarzenegger ganó (dos veces) la gubernatura de California después de eso, su esposa lo dejó por infiel en 2011 y ahora en 2023 lucra con su confesión y disculpa, sin ser castigado. De todos, el más sorprendido fue él, quien admite que creyó que sería “una bomba” descubrir su actitud criminal, pero que finalmente no pasó a mayores:
Personalmente, me sorprende que haber abusado de 15 mujeres no tuviera más impacto en las elecciones. Pensé que más gente se habría sentido ofendida por mis acciones.