Desde que somos niños, quisimos saber cómo silbar con los dedos en la boca. Al ver a la gente en las viejas películas cuando llaman un taxi o tratan de llamar la atención del tipo de la cerveza en el estadio… Seguro también has pensado que esta es una habilidad que sería genial tener, pero, por desgracia, algunos pasan su juventud e incluso su vida adulta frustrados porque nadie les reveló jamás el secreto de este viejo truco.
Lo crean o no, silbar con los dedos es uno de los trucos más buscados por los hombres en las redes, y es que la mayoría tuvieron un abuelo o un papá que sí sabían hacer un silbido contundente con sus dedos (en algunos casos, ¡la madre también sabía y fue la maestra!).
Así que finalmente aquí te traemos, de una vez por todas, todo lo que necesitas saber sobre cómo silbar con los dedos. Después de unos minutos de estar molestando a las demás personas con tus intentos, ¡finalmente dominarás esta habilidad! Para que te animes y no creas que es tan complicado, observa a este niño, quien te dice de forma muy sencilla y concreta cómo hacerlo:
Elige tu combinación de dedos (colócalos así formando una A)
Tus dedos son quienes te permitirán crear un silbido penetrante, pero en primer lugar, mantén tu lengua hacia atrás, y luego mantén tus labios también atrás, sobre sus dientes. Los labios retrasados y la lengua doblada crearán un bisel que producirá el tono cuando soples.
Hay una gran variedad de combinaciones de dedos que puedes utilizar para obtener el efecto deseado, por ejemplo, extiende los dedos medio e índice de ambas manos, manteniéndolos cerca, mientras tus pulgares sostienen los anulares y los dedos meñiques.
Una mano en señal de “OK”
Sentirás cómo sale un silbido más fuerte con el uso de este combo de dedos. También puedes intentarlo con una sola mano; todo lo que necesitas hacer es formar una señal de “OK”, ya sea con el dedo pulgar y el dedo índice, o el pulgar y el dedo medio. Voltéalo y mételo a tus labios, justo entre tus dientes.
Con los labios sobre tus dientes
La colocación de los labios es la clave, así que mete rápido los dedos y tendrás el mejor silbido. Coloca tus labios sobre tus dientes, así como lo haces cuando finges que eres un anciano sin dientes. Tus labios deben cubrir los dientes con el fin de silbar con éxito, y siéntete libre para ajustar, mucho o poco, cuando acomodes tus labios hacia atrás, pues esto puede variar de persona a persona.
Tus dedos también te ayudarán a mantener tu labio inferior bien metido hacia atrás y sobre tus dientes.
Empuja tu lengua hacia atrás con tus dedos
Este paso es la clave maestra para silbar con éxito con los dedos, y también el más difícil de hacer… al menos para algunos.
La gente que ya sabe hacerlo te dirá que solo tienes que empujar tu lengua hacia atrás de la boca con los dedos, pero este consejo puede ser un poco vago.
Algo que puede funcionar es doblar la punta de la lengua sobre sí misma y mantenerla en su lugar con los dedos. Luego coloca la punta de los dedos por debajo de la punta de la lengua.
Empuja la punta de la lengua hacia atrás con los dedos. Básicamente, se está doblando la primera parte de la lengua sobre sí misma. Presiona la lengua de nuevo en tu boca hasta que tu primer falange alcance tus labios inferiores.
Los mismos principios se aplican si estás utilizando una sola mano.
Una vez más, este método ha funcionado para algunos; otros lo hacen un poco diferente, a menudo empujando la lengua sin realmente doblarla. Experimenta hasta encontrar el que funciona para ti.
Sopla
Con tus dedos en la boca, manteniendo la punta de la lengua y los labios metidos hacia atrás, sobre los dientes, cierra la boca alrededor de tus dedos. Asegúrate que está sellado alrededor de los dedos. Así es como debe ser:
Da un golpe suave de aire con la boca. Solo se debe sentir el aire saliendo por encima de tu labio inferior. Si sientes el aire que sale de los lados de la boca, cierra la boca de forma más estrecha alrededor de los dedos. Recuerda: sellado perfecto.
¡Asegúrate de no ver tu lengua hacer acto de presencia en el agujero entre tus dedos! Esto bloquearía el aire al momento de salir.
Probablemente no recibirás un sonido excato a la primera. Eso está bien. Ajusta la colocación de los dedos debajo de la lengua y experimenta en diferentes ángulos hasta encontrar el punto exacto para ti. La experimentación es clave, así como seguir haciendo pequeños ajustes. Tú sabrás cuándo te estás acercando a tu punto de silbido, porque comenzarás a producir un ruido como cuando soplas sobre una botella de cerveza. Comienza a soplar con más fuerza hasta que llegue ese silbido agudo y fuerte.
Una advertencia: Asegúrate de tomar un descanso entre cada intento cuando estás empezando. No es broma. Si te mantienes soplando y soplando, te vas a hiperventilar, sentirte mareado y mareado, y te dará dolor de cabeza.
Practica
Sigue practicando hasta que lo consigas. Algunas personas han sido capaces de conseguirlo en 40 minutos de práctica dedicada a lo largo de dos días. Si eres casado o vives con otras personas, sal a la calle o hazlo en un espacio donde no vuelvas locos a los demás. Un buen momento para practicar es cuando estás parado en un semáforo mientras conduces solo.
Una vez que te des cuenta, ¡te preguntarás por qué tardaste tanto tiempo en dominar esta habilidad impresionante!