Desde hace dos años, Andy Boyle, desarrollador web de Chicago, para la NBC Noticias, decidió dejar de beber alcohol. Este hombre de 30 años de edad, quien también es escritor y comediante, ha pasado años en bares y clubes de comedia, y solía beber unas cervezas cada noche, y los fines de semana, a veces, beber en exceso.
Finalmente decidió dejar el alcohol después de que una noche en un lugar popular de comedia en Chicago, rodeado de amigos y sus ídolos de la comedia, se dio cuenta de que quería aumentar su productividad, evitar estar regularmente enfermos y hacer algo con su peso. Y eso es justo lo que hizo. Ahora comparte las lecciones que aprendió, y sobre todo los beneficios.
He aquí una breve lista de lo que ha logrado desde que dejó de beber:
• Perdió 35 kilos.
• Compró un condominio increíble.
• Terminó el primer borrador de un libro de consejos.
• Inició haciendo ejercicio tres días a la semana; ahora cuatro.
• Pasó de ser talla XXL a Grande.
• Ha estado en tres festivales de comedia.
• Tiene un nuevo trabajo increíble.
• Terminó múltiples borradores de guiones de cine y televisión.
• Pasó de tener una cintura de 106 centímetros a una de 91.5.
• Pasó de odiarse diariamente, a divertirse.
Mucho de esto son logros externos, pero esto último parece lo más importante.
“He aprendido mucho en dos años, así que pensé en compartir con ustedes, por si alguien desea tomar un descanso en la travesía del vino. Además, esto es lo que me digo: Me he tomado un descanso. Tal vez voy a beber de nuevo. Tal vez no lo haré. Pero en general, la vida parece ser mucho mejor para mí porque me tomé un descanso. Esta frase tal vez podría ser para ti también”.
Esto es lo que Andy Boyle aprendió
1. No tienes que beber para divertirte
¡Qué escándalo! Como alguien que ha estado bebiendo desde el último año de la escuela secundaria (lo siento mamá, no es cierto que simplemente “pasaba el rato” en el sótano), la mayoría de los eventos en mi vida giraban en torno a la bebida. Casi todo lo que hacía: comedia, espectáculos, conciertos, funciones, citas, conferencias, cenas, visitas después del trabajo al museo. PERO ¿adivinen qué? ¡Los hechos no cambian si decides no beber!
Sigues siendo tú. Tal vez estés más “inhibido”, pero ¿qué tan terrible es eso? He encontrado que cuando salgo con gente que ha estado bebiendo, empiezo a sentir lo mismo que sentí -en términos de llegar a ser tonto, torpe y divertido- cuando yo estaba bebiendo demasiado. Y recuerdo que todo lo que sucedió durante estos encuentros, siempre ha sido agradable.
2. Tendrás menos remordimientos
Desde que dejé de beber, todavía despierto y miro mi teléfono para ver si hay algún mensaje que yo haya enviado y gough, wwwwwww hhhhhhh. Estoy en control de mis acciones, básicamente, todo el tiempo. Creo que ya estoy respondiendo antes de que alguien pregunte. Si estoy enojado, me da más tiempo para calmarme. Beber, sin duda ayudó a mi idiota interior a salir mucho más a menudo. Ahora estoy mejor dejando mi lado estúpido encerrado. Todavía sale, claro, pero al menos tengo más control cuando esto sucede.
3. La gente te juzgará
Esto fue lo más extraño a tratar. Muchas, muchas personas te reprocharán por no beber. Aquí hay algunas cosas que me han dicho:
“Vamos, amigo, ¡solo una cerveza! ¡No es como si fueras vas a una fiesta o algo así!”.
“No puedo confiar en alguien que no bebe”.
“No eres divertido, a menos que estés borracho”.
“Cuando no bebes me haces sentir mal conmigo mismo, lo que hace que no me agrades”.
“No puedo salir con alguien que no quiere a emborracharse conmigo; lo siento”.
Apuesto a que he dicho algunas de estas cosas cuando yo solía beber. Cuando estás cerca de alguien que no hace algo que te gusta hacer, te puedes sorprender por as reacciones.
He tenido amigos que han dejado de salir conmigo porque ya no bebo más. He terminado relaciones (sin empezar siquiera) a causa de ello. Me han enviado capturas de pantalla de personas que conozco, que hablan mal de mí a otras personas porque yo elegí no beber.
Es extraño. Pero te hace darte cuenta de la mala relación con el alcohol que otras personas tienen. Para eso tengo empatía, y espero que lo entiendan.
4. Dormirás mucho mejor
No he dormido tan bien desde antes de la escuela secundaria. ¡Es fantástico! Puedes revisar todos los estudios que muestran cómo el alcohol afecta el sueño, pero bueno, acepta simplemente lo que digo. Este es el sueño que he soñado durante años.
5. Estás menos triste
Yo no sé si tengo depresión, pero utilizaba el alcohol para no desanimarme demasiado. Había días en que no quería salir de mi casa, o ver a nadie, sobre todo porque me odiaba a mí mismo.
Ya no me odio a mí mismo como solía hacerlo. En general, estoy bien con mi vida y lo que soy. La positividad es quien ahora manda en mis emociones, incluso cuando algo malo o terrible me pasa. Eso me me gusta. Se cambió un interruptor dentro de mi cerebro: en lugar de ir a la negatividad, trato de encontrar algo positivo. Es muy raro que esto ocurra en mí.
6. Desarrollas más empatía por los demás
Hace unas semanas, un me tocaba el cláxon porque yo iba cruzando el paso de peatones y él quería dar la vuelta, por lo que casi me golpea con su coche. Luego me gritó y me dijo algunas cosas desagradables.
Antes, probablemente me hubiera parado frente a él, quedarme ahí y tomarle una foto o un video y subirlo a Internet con la leyenda: “Oigan miren a este idiota que intentó golpearme con su coche!”. Y me habría sentido petulante y maravilloso al respecto.
En lugar de eso, después de un momento inicial de miedo e ira, me di cuenta que este tipo probablemente estaba teniendo un mal día. Tal vez se le hizo tarde para una cita. Tal vez estaba tratando de llegar al hospital para ver a su hijo que tiene cáncer. Tal vez él no tenía padres, que o amaran como a mí, y está lleno de resentimiento con su vida.
De cualquier manera, ese hombre tenía algo qué hacer, y yo quería que fuera feliz. Entonces sentí raro, porque mi cerebro había estado conectado siempre para ser un idiota con cualquiera que me hiciera mal. Ahora, en general siento empatía. Me gusta eso.
7. Se ahorra mucho dinero
He comprado un condominio. Me gustaría fingir que no logré juntar la cantidad de dinero con lo que ahorré por no no beber y comprar alimentos cuando estaba ebrio, pero probablemente una cuarta parte del enganche se pagó solo con lo obtenido por abstenerme del alcohol.
8. Te duermes temprano
Es muy difícil para mí quedarme hasta después de las 11 en estos días, incluso los fines de semana. Cuando yo estaba bebiendo, la bebida era un combustible mágico que me mantuvo en marcha, tratando de encontrar una nueva aventura.
Ahora que no bebo, no estoy en constante búsqueda de aventura, tratando de encontrar alguna cosa divertida que llene el espacio vacío dentro de mí. Estoy contento con lo que he hecho durante el día, y mi cuerpo quiere ir a la cama. Solo eso.
9. Te conviertes en alguien increíblemente productivo
Cuando no pasas la mayor parte de tu tiempo libre en bares, tienes una gran cantidad de tiempo. Lees mucho más. Quiero escribir más. Aprendes más.
Ahora paso más tiempo trabajando en mejorarme y mejorar mis habilidades de lo que jamás hubiera hecho sentado en un bar, charlando con un amigo o dos. Soy mucho menos social de lo que solía ser, pero también estoy creando más arte y experimentando más que nunca.
Al final, sé que voy a morir. Pero prefiero dejar un par de cosas que todavía estén por ahí dando vueltas después de mi muerte; algún tipo de expresiones personales que otros puedan disfrutar. Eso me obliga a ponerme a trabajar todo el tiempo en proyectos y hacer algo tangible y real para que la gente disfrute.
Parece que ahora uso mejor mi tiempo, que charlando con amigos en un bar. Esa conversación pudo haber sido grande, claro, pero al final, muere contigo y esa gente. Si puedo crear un par de cosas que duran más que yo, haré que la vida dure más tiempo. Significa que me importa un poco más.
Me alegro de que no he estado borracho durante dos años. Claro, le he pasado unos cuantos tragos de Malort (un licor terriblemente famoso de Chicago, es asqueroso) a personas que nunca lo han probado. Y sí, hubo un tipo que me amenazó con golpearme si no bebía un trago de whisky que me compró para felicitarme por “ser tan divertido” después de escuchar los chistes acerca de cómo ya no bebo más.
Si alguna vez piensas que la bebida ya no es algo divertido, es buen momento para tomarse un descanso. Solo déjalo. Para mí ha sido relativamente fácil, y sé que no es fácil para todos. Pero solo sé que he encontrado un sinnúmero de personas que pueden divertirse sin alcohol. Y tú también puedes.
Buena suerte.