El paso del huracán Harvey no solo dejó destrucción, sino también historias de esperanza que nos hacen creer que el mundo todavía tiene remedio…
Hemos visto los conflictos que existen en Estados Unidos por problemas raciales, hacia los afroamericanos, los latinos, contra los que profesan tal o cual religión, o tienen cierta ideología…
Pero la necesidad y la solidaridad no entienden de colores de piel o de símbolos, solo de ese lado humano que nos hace ayudar al otro, sin pensar en nada más, y justo eso es lo que sucedió durante el caos que dejó Harvey.
Derrick Lewis es un peleador de Artes Marciales Mixtas que acudió a Houston para ayudar a personas atrapadas por la inundación. El gladiador es afroamericano y se topó con un hombre que en medio del agua, luchaba por sacar su bandera confederada.
Dicho estandarte se ha tomado como símbolo de los supremacistas blancos, el Ku Klux Klan la usa.
Volviendo al tema de Derrick, él rescató a un hombre y su familia, pero el tipo se aferró a llevar consigo su bandera confederada. El peleador contó:
Él quería llevar eso con él (la bandera), y simplemente se disculpó y dijo: ‘me sentaré en la parte de atrás de tu camioneta. No quiero tener mi bandera dentro de tu camioneta’. Le dije: ‘no estoy preocupado por eso’.
Durante el trayecto hasta un albergue, contó Derrick:
Él decía: ‘nunca sabes si alguna vez necesitarás a alguien, así que…’ -Ya sabía a dónde iba con eso. Solo le dije: ‘ni siquiera te preocupes por eso. Está bien. No me importa’. Su esposa seguía pegándole, y le decía: ‘deberías haberla dejado’.
Algo quedó claro, nunca sabemos de quién pudiéramos necesitar…