Joshua Broome es un exactor que solo buscaba cumplir sus sueños artísticos, pero que pronto se encontró viviendo una pesadilla al ingresar a la industria del cine para adultos. Este actor realizó poco más de 900 películas de contenido erótico y luego de una profunda depresión, se convirtió en pastor de una iglesia, así como en un amoroso padre y esposo. He aquí su transformación.
Joshua cuenta que tuvo una niñez normal y creció feliz al lado de su madre, pero cuando creció, se le incrustó la idea de ser famoso, por lo que empezó a trabajar en el mundo del modelaje, profesión que sin saberlo lo llevaría a las puertas de las grandes productoras de películas triple equis.
Joshua ha narrado que su odisea comenzó realmente cuando se mudó a California buscando mayores oportunidades en el mundo de la actuación. Ahí empezó a trabajar como mesero en un bar de Hollywood y una noche, tres clientas hermosas le preguntaron que si nunca había pensado en ser actor, a lo que él respondió emocionado que precisamente era uno. Sin embargo, las mujeres le dijeron que no del tipo dramático, sino de contenido para adultos.
Joshua accedió a encontrarse con un representante que le prometió el mayor éxito de su vida, por lo que aceptó sin pensarlo mucho. El exactor dice que tuvo acceso a todo lo que había deseado, como mujeres hermosas, dinero, viajes por todo el mundo, pero que luego de un tiempo, comenzó a sentir un vacío muy grande en su ser.
Después de cuatro años de trabajo, Joshua cuenta que empezó a perder el sentido de su vida y tenía constantes pensamientos de suicidio, pues sentía que su carrera estaba consumiendo su verdadera identidad. Su nombre falso en los videos de diversas plataformas para adultos era Rocco Reed y Joshua dice haber casi olvidado su verdadero nombre.
El exactor comenta que al acabar cada escena, sentía una profunda tristeza y ganas de morir. Además, asegura que sentía que se había desviado de su camino. Su despertar ocurrió un día en el banco cuando el funcionario le llamó por su nombre y no reaccionó hasta después de un rato. Ahí, según Joshua, se dio cuenta de lo alienado que estaba. Después de esto, decidió retirarse del cine para adultos, volver a casa y superar su depresión yendo al gimnasio, donde conoció a su esposa Hope, quien lo invito a la iglesia.
Entré al banco y le entregué el cheque a la persona y lo depositaron. Y cuando me iba, me dijeron: ‘Joshua, ¿hay algo que pueda hacer por ti? Joshua, ¿puedo ayudarte? Me da escalofríos, porque había llegado al punto en que no estaba interactuando con una persona que me llamaba por mi nombre real. No escuché mi nombre. Cuando el cajero del banco dijo mi nombre, rompió mi realidad y me asustó.
Joshua dice que Hope cambió totalmente su vida, le presentó a Cristo y pronto formaron una familia. Además, se convirtió en pastor y ahora se dedica a hablar de su experiencia en la industria y de los daños psicológicos que suele causar en quienes participan en el mundo del cine para mayores de edad.
Actualmente, Joshua encabeza una campaña para visibilizar la alta tasa de suicidio dentro de los actores triple X. Además, asegura que 30 de sus compañeros se quitaron la vida y señala que sus videos siguen en la red sin ningún tipo de respeto por la causa de su muerte, es decir, el daño a su salud mental al ser tratados como objetos o la deshumanización.