¿Se han fijado que hay gente que pareciera no envejecer? O sea, los años se suman, pero esas personas siguen viéndose muy bien a pesar de ello. Si alguien sabe de lo que hablo es este abuelo de 56 años, que a pesar de la edad y tener 7 nietos lo confunden regularmente con un hombre de 30 años.
Es más, se dice que en el pasado a Andy Wilkinson, de Coventry, Reino Unido, lo han confundido con el novio de su hija, ya que su rostro sin arrugas y su tonificado cuerpo hacen que la gente crea que es décadas más joven de lo que realmente es.
Es padre de tres hijos y trabaja como entrenador personal. Andy relata que se mantiene en forma haciendo ejercicio tres veces por semana, y atribuye su apariencia engañosa a reducir los carbohidratos de su dieta y dormir en una habitación completamente oscura… Lo sé, extraño, pero al parecer le funciona.
Sus siete nietos tienen entre 6 y 10 años, aunque sería fácil creer que le pertenecen a él en lugar de a sus propios hijos, Claire de 37 años, Lee de 35 y Sarah de 33. Él sabe que su apariencia llama la atención, y platica que es incómodo que lo confundan con el amigo o novio de sus hijas:
“Si estoy de vacaciones con ellos se me acercan damas de treinta años a coquetear, incluso me han confundido con la pareja de mi hija, lo cual es vergonzoso para ambos”, aceptó el joven abuelo. “Mis amigos también piensan que es divertido cuando sorprendemos a la gente y les decimos que soy abuelo de siete”.
Andy está consciente de su genética y de lo mucho que ha dedicado para evitar el proceso de envejecimiento, pues dice que la clave es el trabajo duro y una dieta saludable, algo que todos sabemos:
“Sé que parezco mucho más joven de lo que soy y de que me confunden con un treintañero. Mi genética es de gran ayuda, pero también el esfuerzo que pongo de mi parte”, señaló Andy.
El hombre dice que inició a entrenar con pesas a la edad de 18 años y que siempre se interesó por verse bien, pero comenzó con un régimen más riguroso a la edad de 30 años, cuando evaluó radicalmente lo que estaba comiendo.
Fue ahí donde también se dio cuenta de su pasión por la nutrición y el ejercicio. Dejó su trabajo como vendedor de autos y se convirtió en un entrenador en línea de tiempo completo. Andy señala que además de su estilo de vida saludable, un factor importante es no estresarse y mantenerse hidratado.
“El estrés te envejece excesivamente, así que intento no preocuparme por nada. Eventualmente me di cuenta que no era necesario tomar batidos de proteínas o suplementos para obtener buenos resultados, se trata de comer saludablemente, controlar las porciones y reducir los carbohidratos a medida que envejecemos.
“El cuerpo deja de necesitar carbohidratos a medida que nos hacemos viejos. Ahora solo como un poco de arroz, media papa dulce como carbohidrato.
“También bebo mucha agua: puedes ponerte todas las cremas antienvejecimiento en la cara, pero el agua es lo más importante para mantener tu piel sana. De vez en cuando me tomo una copa de vino tinto, pero trato de evitar el alcohol a toda costa”, finalizó el entrenador personal.
Y en cuento a tips que nos puede ofrecer para lograr lo que él con su cuerpo, el hombre no es celoso de darnos una guía por donde empezar:
1. Entrenar con pesas 3 veces a la semana
Y combinarlo con algún deporte de tu agrado. Andy prefiere el tenis o raquetbol, pero puede ser el que tú elijas.
2. No sobrepasarse con el ejercicio
Andy cree que las personas a veces entrenan demasiado y se lesionan o no ven los resultados que desean. “El cuerpo necesita recuperarse después de hacer ejercicio, por eso recomiendo un día de descanso entre entrenamientos”.
3. Descansar es importante
“Descansar y dormir son factores que contribuyen enormemente a cómo me veo”, dice Andy, que además asegura no comer muy tarde, estar en cama antes de media noche y, una de las cosas más importantes para él, dormir en una habitación totalmente oscura y sin teléfono.
5. Limitar el estrés
Este abuelo sabe que es complicado, pero recomienda concentrarse en vivir en el ahora, disfrutar el momento presente y no pensar en el pasado y el futuro.
Andy se describe a sí mismo como una “prueba viviente” de que se puede estar en forma y tonificado después de los 50 años. Él espera que su historia ayude a más personas a seguir una vida saludable como la suya, y quién sabe, a lo mejor nos veremos tan bien cuando nos convirtamos en abuelos.