A sus 92 años de edad, Carlos Augusto Manço tiene el sueño de culminar una carrera universitaria, lo que ya es un ejemplo pues nos muestra que nunca es tarde para prepararse y para cumplir las metas que nos hemos planteado. Pero eso no es todo, pues la pandemia de Covid-19 le ha impuesto un nuevo reto: el uso de la tecnología, para lo que no estaba preparado pero que asume con entereza.
A los 90 años se matriculó en una universidad en Brasil para cursar la carrera de Arquitectura y Urbanismo, acudiendo a sus clases como cualquier alumno, esforzándose al máximo, quizá más que el resto, pues ya habían pasado muchos años sin que estuviera en una aula, y claro, los contenidos y métodos de enseñanza han cambiado bastante desde que era un joven.
Sin embargo, la pandemia de coronavirus que afecta gravemente a Brasil, pues es de los países con mayor número de casos y muertes en el mundo, hizo que las escuelas cerraran sus puertas y se enfocaran en un modelo virtual de enseñanza, lo que significó un nuevo reto para Carlos, pues no está muy familiarizado con el uso de una computadora.
La cabeza está aprendiendo a aprender. Dejas de estudiar y tu cabeza se pone un poco rígida, pero tu cerebro funciona bien. Si no funciona, estás muerto.
—Carlos Augusto Manço
Además de las dificultades naturales por el tiempo, Carlos tiene problemas de audición y en los huesos, lo que lo limita al momento de tomar sus clases en línea, lo que para muchos sería suficiente para darse por vencido, pero no para Carlos, sino que esto lo ha alentado a seguir adelante en su objetivo, por lo que se ha convertido en un modelo a seguir para gente de cualquier edad.
Esto va a pasar. Tenemos que mantener la rutina en casa y mantener nuestras mentes en funcionamiento. Hay momentos en los que quieres bajar el ritmo de estudios, pero el deseo de continuar es mayor. Para ingresar al sistema de videoconferencia, mi nieta me está enseñando un poco todos los días.
Sin duda, Carlos es un ejemplo de juventud a sus 92 años, y es que todo está en hacer las cosas con amor, como él mismo dice, y en no dejarse vencer por imposibles que se vean las dificultades que se nos van presentando. Todo es cuestión de actitud y hay que afrontar la vida con fortaleza y siempre con el corazón por delante.