Nunca es demasiado tarde para superarse, aprender y esforzarse por un mejor mañana. Aunque este hombre ha vivido más de un siglo, aprovechó el regreso a clases para seguir estudiando mientras su buena salud se lo permita.
Para muchos asistir a la escuela es la única obligación que tienen y en ocasiones no se logra apreciarla. En cambio, este abuelo llamado Pedro Francisco de Souza quiso inscribirse a un centro educativo para terminar sus estudios de primaria. Es un verdadero ejemplo a seguir.
Pedro nació el 18 de octubre de 1918 en el municipio de Catu, Bahía, en Brasil, y nunca pudo terminar su primaria. Desde joven empezó a trabajar como alfarero, jornalero en la fabricación de tejas y ladrillos, y como guardia. Hizo todo lo necesario para mantener y sacar adelante a su familia de 14 hijos durante 40 años.
Ahora es un abuelo retirado, que disfruta de la música y la lectura. A pesar de tener 102 años de edad, es bastante independiente, goza de buena salud, puede escuchar, y caminar, pero comenzó a cuidarse mucho más para cumplir una de sus metas: acabar los estudios básicos.
Pedro sabe leer y escribir, pero también aprovechó que su hijo André de 46 años se inscribió al centro de Educación de Jóvenes y Adultos (EJA) en la capital de Espírito Santo. Él vivió con su hijo durante la pandemia del covid-19 y ahora ambos volverán a la escuela.
Con ellos ya son más de 200 adultos y adultos mayores los que se matricularon para seguir estudiando en la Escuela Primaria Municipal Suzete Cuendet. Este programa educativo abarca los contenidos desde primero hasta quinto de la educación básica.
Para este centenario abuelo seguir estudiando es una manera de superarse y comunicarse mejor con las personas. Es un gran esfuerzo a su edad, pero él está contento porque sabe lo valiosa que es la educación.
Me siento feliz y, por esa alegría, todavía quiero aprender más para hablar mejor con el público (…) Sin leer no podemos hablar, no podemos hacer nada. Por eso sigo estudiando. Mientras haya vida, hay esperanza.
– Pedro Francisco de Souza
Sus palabras reflejan la sabiduría de su larga experiencia en este mundo y su tenacidad por el estudio es un ejemplo para todos. Ánimo, abuelo Pedro.