Es de suponerse que cualquier relación sana y feliz debería ir más allá de lo físico y lo sexual, y es probable que tengas a esa mujer especial que te hace ser un mejor hombre; por lo tanto, quizá seas un sapiosexual y no lo sabías.
Pero, ¿qué rayos es un sapiosexual? Es la definición moderna para catalogar a las personas que encuentran más atractivo el intelecto y los conocimientos de una persona por encima del aspecto físico; es decir, que no te dejas llevar a simple vista por los instintos, y tiendes más a analizar a quien le des oportunidad de entrar a tu vida.
Antes de etiquetarte en cualquier descripción, por qué no le das un vistazo a seis señales básicas para descubrir qué tan sapiosexual eres…
1. La gente es más atractiva si la conoces mejor
¿Te ha sucedido que no encontraste interesante a una persona por su físico, pero después de platicar simplemente fue totalmente de tu agrado? Bueno, he ahí una prueba de que eres un sapiosexual.
2. Prefieres una interesante conversación al sexo casual
No es que no te importe una aventura, lo harías si tuvieras la oportunidad; pero no es lo que estás buscando todo el tiempo. Eres una persona más mental, es probable que te seduzca más una plática con un buen tema que un escote.
3. Te atrae más lo que sabe que lo que tiene
La ropa de marca, los accesorios de moda, los artículos exclusivos no es algo que llame tu atención a primera vista. Huyes de quien no tiene un tema de conversación.
4. La mala ortografía te altera
Si no tiene la capacidad de escribir correctamente eso deduce para ti muchas cosas, como el que quizá no sea una persona que se preocupa por superarse intelectualmente.
5. No sueles enamorarte a la primera
Después de varios meses de salir, considerarás si existe una atracción fuerte; y si hay admiración de tu parte, es momento de lanzarse,
6. El conocimiento es lo principal
Nada puede conquistarte más que aquella persona que ante cualquier tema tiene un argento o tema de conversación con bases sólidas. No estás buscando a una eminencia pero tampoco vas a establecer una relación con alguien que no va a aportarte nada.