Hay que admitirlo: todos hemos querido ser James Bond por lo menos un día en nuestras vidas. Las mujeres, la tecnología, los autos, la aventura… ¿A quién no le gustaría tener un laser en el reloj?
Las cualidades del Agente 007 que no pasan desapercibidas y que quisiéramos tener o explotar al máximo son su confianza, carisma, fuerza, autocontrol (excepto cuando se trata de mujeres), todo mezclado con un poco de fuerza bruta. Es por eso que te presentamos 6 lecciones que todos podemos aprender al ver las películas de James Bond.
1. Termina lo que empiezas
Cualquier hombre puede empezar una tarea, pero pocos pueden completarla consistentemente. James Bond nos enseña que la determinación es un requisito para la masculinidad. no una opción. Los hombres que más admiramos probablemente son personas que cumplen su palabra sin importar la dificultad de la promesa o reto. Ellos nunca tiran la toalla cuando las cosas se empiezan a poner dificiles; al contrario, encuentran la motivación para esforzarse aún más. De igual manera Bond siempre concluye sus misiones, y es algo que todo hombre debe tener en mente.
2. Domina la tecnología
James Bond siempre está al corriente con la última tecnología, la domina totalmente, pero nunca es esclavo de artefactos y aparatos novedosos. La concentración de Bond siempre está presente. La tecnología puede ser muy ventajosa cuando es requerida. Bond, por ejemplo, la utiliza cuando es requerida y prescinde de ella cuando no la necesita. Mantiene la tecnología en el lugar que merece, un lugar de servidumbre, una herramienta nada más.
3. Conoce a tus enemigos
Bond jamás entra a una batalla sin conocer todos los detalles de su enemigo. Quién es, a qué le teme, cuáles son sus debilidades y cómo utilizarlas para su ventaja. Generalmente nuestros enemigos se hacen bastante obvios, aunque a veces sus motivos son difíciles de identificar, como puede ser un rival de negocios o algo contra tus principios como una adicción o debilidad. La clave es conocer los puntos débiles de tu enemigo, y vencerlos en cada ocasión posible.
4. Vístete para matar
Por mucho tiempo, parte de ser hombre significaba vestir para toda ocasión: trajes, sombreros, pantalones a la medida eran algo común; y sin embargo en alguna parte de la historia se volvió aceptable que el hombre saliera de su casa con pantalones anchos, playera y gorra. Si piensas “soy hombre, solo las mujeres se fijan en cómo vestir”, probablemente Bond contestaría: “Señor es usted un idiota”, mientras se aleja con tu novia de la mano. Los hombres que visten bien inspiran confianza, la manera de vestir dice mucho de ti. Invertir en un guardaropa de calidad siempre es buena idea.
5. Aprende a manejar tu arma
Bond respeta el uso de las armas de fuego, y entiende la responsabilidad de portar una como también de apretar el gatillo cuando es absolutamente necesario. No es necesario convertir tu casa en una armería ni ser un gran maestro del tiro. Sólo con visitar el polígono de vez en cuando y tomar un curso de manejo de armas seguro puede ser la diferencia.
6. Mantén la calma
¿Recuerdas la película de James Bond donde cedió a la presión inmensa de su misión? Yo tampoco. Bond nos ha enseñado que un hombre tiene que mantenerse tranquilo bajo presión. Los grandes hombres tienen la fortaleza para manejarse con confianza en cualquier situación.