Están entre nosotros pero no nos damos cuenta… Los psicópatas suelen ser encantadores, inteligentes y persuasivos, pero totalmente carentes de compasión.
También están en todo el mundo, ya que alrededor del 3 o 4% de los puestos de alta responsabilidad en las empresas, son ocupados por psicópatas, a diferencia del 1% que ocupa el resto de la población en su conjunto.
Pero, ¿cómo detectar uno? Jacob Wells afirma que obtuvo 34 puntos en la lista de Hare (utilizada para diagnosticar la psicopatía), ¡lo que lo convierte en un psicópata!
Él dice que la forma en que los psicópatas se presentan ante los demás puede ofrecer una pista. Revisemos con atención estos 5 puntos:
1. ¿La persona es “demasiado perfecta”?
Wells dice: “Por lo general primero me presento como alguien normal. Con algunas excepciones, en el ámbito académico trato de presentarme como cualquiera, o un buen estudiante, o un genio (en la primera de las cuales no estoy, en absoluto), y hago ajustes para presentarme como un ser perfecto, pero sin ser consciente de ello (ambas mentiras), o como alguien competitivo, donde actúo humilde pero intimidante (tampoco es cierto en este caso)”.
2. ¿Esa persona es muy, pero muy interesante?
Wells dice: “Si ya la tengo, muestro algo de inteligencia sutil, y me comporto un poco anormal, ya que es más cómodo, y voy a tratar de convertirme en la persona más interesante que conocen, contándoles una historia real sobre mí mismo”.
3. ¿Parece que esa persona diría cualquier cosa para envolverte?
Wells dice: “En el exterior soy lo que yo quiero que pienses que soy. Puedo ser normal si es necesario, o si estoy aburrido puedo ser excéntrico, un genio, o cualquier otra cosa para conseguir alguna reacción o provocar interés. Ahora, en el interior soy diferente. Necesito control. Me duele estar sin poder”.
4. ¿Esta persona te hace MUCHOS favores?
“Yo me ofrezco para resolver sus problemas, de cualquier manera posible, y luego les pregunto hasta dónde puedo llegar, para no violar su moral. Guardo secretos, y les digo secretos falsos para ganar su confianza, y una vez que confían en mí lo suficiente, les pido favores, recordando los favores que les hice. Puedo conseguir literalmente todo de ellos, lo que es increíblemente útil”.
5. ¿Esa persona es de esa clase de líderes que no se ocupan de sus seguidores?
“Es un útil conjunto de rasgos. A menudo somos muy exitosos y no nos vemos frenados por la empatía, la culpa, el pensamiento emocional u otras irracionalidades. Somos carismáticos, manipuladores y crueles; un receta para el éxito”.