Pocas cosas llaman la atención de los hombres tan poderosamente como las motocicletas. No hay misterio en esto, simplemente son una combinación perfecta de muchos elementos viriles con los que nos podemos identificar: peligro, velocidad, soledad, mecánica, ruido y habilidad física.
Muchos hombres famosos eran entusiastas motociclistas; combinaban su pasión por la música, la actuación y la aventura con el amor por las motos. Las motocicletas fueron una salida perfecta a su entusiasmo por la vida; rodar en el camino abierto con el viento en la cara vigoriza e inspira. Hoy vemos cómo se relacionaban diez famosos con sus motocicletas.
1. T.E. Lawrence
“Una motocicleta nerviosa con un toque sanguíneo es mejor que montar en todos los animales de la Tierra, porque es una extensión lógica de nuestras facultades; y el golpe, la provocación para excedernos proviene de su melosa suavidad incansable” – T. E. Lawrence
T. E. Lawrence conocido como Lawrence de Arabia, era un motociclista apasionado y devoto de las Brough Superior. Estas máquinas eran consideradas los “Rolls Royce” de las motos. La de Lawrence era hecha a medida, en parte porque era bajo de estatura, pedía sus motocicletas con una rueda trasera más pequeña para que le quedaran bien. Él tuvo siete Brough Superiors en el transcurso de su vida y les llamaba sus Boanerges (hijas del Trueno).
Todas se llamaban Jorge, iban desde Jorge I hasta Jorge VII. En 1935, cuando rodaba con Jorge VII, bruscamente hizo una maniobra para evitar atropellar a dos niños en bicicletas y voló pr encima del manubrio. Murió una semana después por las heridas del golpe a la edad de 46 años. Amaba rodar rápido, y en esa ocasión iba a más de 160 kilómetros por hora, el máximo que permitía el motor.
2. Marlon Brando
“Todavía me complace permanecer despierto antes de que salga el Sol, cuando todos están dormidos. Así he sido desde que me mudé a Nueva York. En esos momentos es cuando mejor escribo y pienso. Esos primeros años en Nueva York, era normal que saliera en medio de la noche a dar un paseo en mi motocicleta sin un rumbo fijo.
Entonces no había mucho riesgo en la ciudad, y si tenías una motocicleta, la podías dejar afuera de tu departamento y en la mañana ahí seguía. Era maravilloso en las noches de verano salir y rodar en la ciudad a la una, dos o tres de la mañana, usando tus jeans, una playera y con una chica en el asiento trasero. Y si no iba ya conmigo una, la encontraba”. -Marlon Brando
Este relato es de antes de que Brando se volviera famoso, paseaba por las calles de Nueva York; y en las décadas posteriores, cuando sentía que la fama era muy pesada, salía en su motocicleta y se dirigía al sureste, rodando por el desierto.
En el filme de culto The Wild One, Brando rodaba en una Triumph 6T Thunderbird de 1950 .
3. Bob Dylan
En 1966, la carrera musical de Bob Dylan estaba al máximo; muchos de sus álbumes habían sido oro o platino, hacía giras por todo el mundo, y pronto publicaría una novela. Su agenda era brutal. El éxito lo aplastaba de manera que tal vez no hubiera sobrevivido si no fuera por un misterioso accidente en motocicleta.
Cuando paseaba cerca de Woodstock, N.Y., Dylan chocó su Triumph Tiger 100 de 1964 y lesionándose la columna vertebral. No fue llevado al hospital, y sufrió (o gozó) una convalescencia muy larga; no volvió a hacer giras mundiales por una década. El accidente le permitió bajar la velocidad. Como él mismo dijo:
“Cuando tuve ese accidente de motocicleta… desperté y volví en mí, me di cuenta de que todo mi tiempo lo dedicaba a trabajar. Pero no quería hacer eso. Además, tenía una familia y quería ver a mis hijos.”
4. Clark Gable
Clark Gable tenía una motocicleta Harley Davidson RL de 1934. Gable fue un actor estadounidense. Ganador de un Óscar al mejor actor principal, y es considerado uno de los mitos del cine clásico de Estados Unidos.
5. Hunter S. Thompson
“No hay margen de error. Se tiene que hacer bien… es cuando la música más extraña comienza, cuanco estiras tu suerte de tal manera que el miedo se vuelve emocionante y vibra en tus brazos. Apenas puedes ver cien metros adelante; las lágrimas se estiran tan rápido que se evaporan antes de llegar a tus orejas. Los únicos sonidos son los del viento y el rugir a todo galope de los escapes. Ves la línea blanca y tratas de ir junto con ella… aullando en una curva a la derecha, luego a la izquierda, hasta abajo, hasta Pacífica… luego tranquilo, viendo que no haya policías, pero sólo hasta que haya oscuridad de nuevo en el camino, y a otros cuantos segundos de estar al filo… El Filo…”. – Hunter S. Thompson, “Hell´s Angels”
El escritor y periodista Hunter S. Thompson se ganó su lugar en el camino de la manera más dura: rodando una BSA A65 Lightning durante todo un año con la legendaria pandilla de motociclistas californianos Hell’s Angels. Su experiencia con la banda se convirtió luego en el libro “Hell´s Angels: A Strange and Terrible Saga”.
6. Clint Eastwood
Eastwood era un motociclista ocasional en su vida diaria, pero en muchas de sus películas solía rodar en motocicleta. En Coogan’s Bluff, persigue a un criminal que escapó de la cárcel por Central Park, mientras acelera en una Triumph Bonneville.
7. Charles Lindbergh
De niño, Charles Lindbergh sentía fascinación por el trabajo mecánico y los motores de combustión interna especialmente. Cuando estaba en preparatoria, ordenó un motor de 1920 Excelsior “X” de motocicleta, en la tienda local.
Era un joven inquieto y tímido, pero siempre iba muy rápido en su moto, incluso era conocido en la escuela por imprudente. “Amaba su velocidad y poder”, admitió alguna vez. En el camino a la ciudad, Lindbergh cortaba por un camino que pasaba por una planta de luz, através de arbustos espesos, y a lo largo del Rio Mississippi . Una persona recuerda que siempre “parecía como si quisiera ver qué tan cerca estaba del límite.”
El dueño de la planta de luz se preocupó tanto que prefirió cerrar el camino. Pero el futuro piloto era tan bueno manejando una moto como lo fue volando un avión. Nunca tuvo un accidente. En 1927 se convirtió en el primer piloto en cruzar el océano Atlántico uniendo el continente americano y el continente europeo en un vuelo sin escalas en solitario.
8. Buddy Holly
En 1958, Buddy Holly terminaba una gira lleno de éxito, y decidió gastar algo de su bien ganado dinero en motocicletas nuevas. Junto con el resto de la banda The Crickets, voló a Dallas y buscaronen las tiendas locales, pero los dueños, desconociéndolos, los trataron con desprecio; el dueño de la concesionaria de Harley prácticamente los echó a empujones de la tienda. Pero encontraron lo que buscaban en la concesionarioa de Ray Miller, Triumph Motorcycle. Cada uno escogió una moto de los modelos más nuevos: Buddy una Ariel Cyclone, J.I. una Trophy, y Joe B. una Thunderbird.
Luego fueron hasta Lubbock en sus motocicletas, pero no sin antes parar en la concesionaria de Harley para presumir sus nuevas adquisiciones.
9. James Dean
Hay esperanza para los “nerds” adolescentes: este es James Dean en su primera motocicleta.
Por supuesto que el “Rebelde Sin Causa” sentía algo por las motocicletas. tuvo su primer motocicleta a los 15 años, una CZ 125-cc de 1947. Era el único quinceañero en Indiana que tenía una motocicleta, y la corrió a toda máquina, perdiendo dos dientes en una caída. Los paisanos lo llamaban Dean “una sola velocidad”.
Cuando abandonó la escuela para volverse actor, cambió su CZ por una Royal Enfield 500cc. Pero no se pudo quedar con ella por mucho tiempo. Cuando estaba en Indiana descansando de una obra de teatro en N.Y., decidió montarse en la Royal Enfield hasta la “gran manzana”. Pero se descompuso y la cambió por una Indian Warrior TT. Cuando Dean llegó a Nueva York, la llevó al servicio a un taller… donde Steve McQueen trabajaba como mecánico.
Luego, buscando emular a Brando, compró una Triumph TR5 Trophy, la última motocicleta que rodó antes de morir.
10. Steve McQueen
Tal vez el hombre más famoso en los Estados Unidos asociado a las motocicletas es Steve McQueen, apodado “The King of Cool”. Antes de hacerse famoso como actor, compitió, y ganó carreras de motocicletas con la primer moto que tuvo, una Harley usada. Incluso cuando le llegó el éxito en Hollywood, su pasión por las motocicletas a veces amenazaba su carrera de actor. McQueen tenía una enorme colección de más de 100 motocicletas, de las que sus favoritas eran las Indian antiguas. Cuando sentía que su fama lo aplastaba, se subía en una de esas viejas Indian y tomaba la carretera.
También le gustaban mucho las carreras a campo traviesa, y corría con una Triumph TR6, desde la Baja 1000 hasta la prestigiosa Internacional de Seis Días de Enduro. esta motocicleta hizo una aparición famosa en El Gran Escape, donde McQueen hacía sus propias acrobacias.