Muchas cosas han cambiado desde que inició la pandemia, pero mantenernos en confinamiento y alejados de nuestros seres queridos es por mucho una de las más difíciles, por lo que se buscan alternativas que nos hagan sentir más cerca de ellos. Por esta razón las redes sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea se convirtieron en una parte importante de nuestras vidas, incluso más que antes.
El problema viene cuando algunas personas les cuesta trabajo usarlas, por lo que se buscan soluciones efectivas para enfrentarse a este tipo de situaciones, tal y como Manuel Lucio, un ingeniero español, quien al ver la necesidad de comunicarse con su abuelita, doña Felisa Romano, de 96 años de edad, inventó el “Yayagram”, un interesante dispositivo de comunicación que te explicaremos a continuación.
El dispositivo fue llamado así en honor a la señora, pues de cariño le dicen “Yaya”. A ella le cuesta mucho trabajo usar el teléfono debido a que sufre de artrosis y batallaba mucho al momento de querer hacer una videollamada o escribir mensajes de texto. Además, sus problemas de oído le incomodan bastante a la hora de hablar. Por eso su querido nieto Manuel puso manos a la obra y aplicó sus conocimientos de ingeniería para ayudar a su abuelita a comunicarse con toda la familia.
El ingenioso dispositivo funciona de una manera bastante sencilla. Lo único que “Yaya” debe hacer es insertar un cable “jack” en la entrada correspondiente a la persona con quien se desea hablar o a todos a la vez, luego hay que pulsar el botón rojo para grabar el mensaje y soltarlo para terminar.
Para contestarle a su abuelita, sus nietos pueden hacerlo de manera normal desde sus teléfonos. Lo interesante viene cuando “Yaya” recibe el mensaje, pues estos vienen físicamente e impresos en letra grande, como si se tratara de un telegrama antiguo. De esta manera, la señora puede leer con toda tranquilidad el mensaje que sus familiares quieren decirle.
El proyecto usa como aplicación de mensajería instantánea el Telegram y se ha programado con el lenguaje de programación Python, una Raspberry Pi 4 y algunas librerías de código sobre la aplicación anteriormente mencionada.
Manuel pensó en absolutamente todo para crear este genial dispositivo, pues este se conecta directamente a la corriente eléctrica y funciona con WiFi. Además, cuenta con agarraderas para que la señora pueda transportarlo a cualquier lugar si decide moverse de su casa o cambiarlo de habitación.
A pesar de que la señora no entiende del todo cómo es que funciona el nuevo aparato que lleva su nombre, dice estar muy contenta porque ahora ya puede platicar sin mayor complicación con todos sus seres queridos.
El creador del “Yayagram” mencionó que hacerlo solo le costó 92 dólares y que está buscando darle una mejor presentación y quizá patentarlo, lo que seguramente le traerá ganancias. Sin embargo, podemos afirmar con toda seguridad que ni todo el dinero del mundo puede sustituir la felicidad que causa ver a su abuelita usar el dispositivo que fue creado exclusivamente para ella.