Todos recordamos el indignante caso de George Floyd, quien perdió la vida luego de que se le acusara de intentar pagar con un billete falso de 20 dólares, lo que ocasionó que el oficial de policía Derek Chauvin lo arrestara sometiéndolo en el piso y presionando su rodilla sobre su nuca por más de ocho minutos mientras Floyd con gran esfuerzo suplicaba que lo soltara, pues no podía respirar. Posteriormente, este perdió la vida y desde ese momento, pasó a ser un símbolo de lucha contra el racismo sistémico y la brutalidad policial en Estados Unidos.
El ahora exoficial de Minneapolis Derek Chauvin cuenta con cargos por homicidio en segundo y tercer grado, además de homicidio involuntario. El pasado mes de octubre consiguió su libertad al pagar una fianza de un millón de dólares, pero aun con esto, y de igual forma con los demás policías involucrados en el crimen, debe haber un juicio en el que se indagará y llegará hasta el fondo del caso para esclarecer si son culpables de la muerte de Floyd.
El juicio dio inicio este 29 de marzo de 2021 en el tribunal del piso 18 del centro de gobierno del condado de Hennepin, en Minneapolis, Minnesota, y se estima que su duración será de algunas semanas para dar una resolución total del caso.
La composición del jurado ha tenido que ser modificada debido a la contingencia sanitaria, por lo que en la sala solamente estarán presentes los miembros del jurado, testigos, personal del tribunal, Chauvin, sus abogados, el juez que está llevando el caso y solo un familiar de Floyd y del acusado.
De no ser por los miembros del jurado, el panel de asistentes al juicio estaría compuesto en su mayoría por personas caucásicas, pues asisten nueve, cuatro personas afroamericanas y dos de raza mixta, dando un total de 12 miembros del jurado y tres suplentes.
Según la Constitución vigente del país, las personas en proceso de juicio deben tener garantizado el derecho a un jurado en el que las diferencias raciales no sean tan distintas, optando por un equilibrio entre estas, pero esto en ocasiones resulta muy complicado, particularmente si se trata de casos de cuestiones de raza y racismo.
Además, el Sistema de Justicia Penal regularmente presenta tendencias racialmente sesgadas, por lo que pueden presentarse prioridades o preferencias hacia un hombre de color que está siendo arrestado o a un oficial de policía. De hecho, hay algunos estudios, como el realizado por Sonali Chakravarti de la Universidad de Wesleyan, que demuestran que la composición racial del jurado tiene una gran influencia sobre las condenas que se dictan.
Hemos visto que en el país, los jurados afroamericanos son golpeados a un ritmo más alto que otros jurados, y eso es realmente un gran problema… La forma en que se sienten los miembros del jurado tienen que ver con historias que creen que son posibles y probables. Entonces, la raza y cómo entendemos el funcionamiento de las relaciones raciales pueden tener un gran impacto en si ven una historia como plausible o no.
– Chakravarti
Cuando la fiscalía y la defensa discutían sobre la selección de un jurado de mutuo acuerdo, se llegó a atacar a los potenciales candidatos después de cuestionarles sobre su apoyo a movimientos como el Black Lives Matter y Blue Lives Matter, además de solicitarles opiniones acerca de la vigilancia y sesgo sistemático, por lo que en un principio, el jurado seleccionado resultó estar mayormente representado por personas de color, raza que constituye alrededor de un 20 por ciento de la población de Minneapolis.
Hay que señalar que la población afroestadounidense de Minneapolis también se encuentra sobrerrepresentada en las personas contra las que los oficiales de policía del lugar usan la violencia, motivo por el cual un jurado que refleje a la población en general no significa que estos sean los pares de Floyd. Además, se sabe que casi el 60 por ciento de los que forman parte de las fuerzas policiales en esa ciudad son de color.
A principios de este año, cada candidato del jurado recibió el cuestionario que se usaría en el juicio, en el que se encontraban muchas preguntas profundamente contextualizadas en la política y la raza, y se les preguntaban cosas como si pensaban que la discriminación no era tan mala como los medios de comunicación dicen que es o si ejercían apoyo al Black Lives Matter, además de preguntas sobre experiencias que hubieran tenido con las fuerzas del orden público.
Hay que señalar que es ilegal descalificar a un jurado solo por su raza y muchas de las personas que llegaron al tribunal tuvieron algunas opiniones en las que sin importar su color de piel dejan en claro que la corte tiene una visión un poco negativa sobre el Black Lives Matter o que externan el apoyo de la corte hacia la vida de las personas de descendencia afroamericana, las cuales quieren ser tratadas con igualdad y no ser asesinadas por su color de piel, así como también hay quienes externaron su total apoyo al movimiento Blue Lives Matter.
Hay una anécdota en el proceso de selección del jurado en la que podemos ver una injusticia, ya que un participante externó porqué estaba en la corte, pues afirma que al ser de descendencia afroamericana es posible ver cómo muchos como él mueren día con día y nadie se responsabiliza por ello, que hay un gran prejuicio contra su raza. Este argumento hizo que se le excluyera del jurado argumentando que había un sesgo en contra de la policía. Lo peor del caso es que los fiscales estatales no hicieron absolutamente nada para impugnar la decisión.
Quizá esta persona se encontraba en una excelente posición para juzgar y al excluirlo, se puede hacer evidente el racismo sistémico que existe dentro de los procesos judiciales, por lo que no importa cuál sea la composición racial del jurado, esto no garantiza en lo absoluto un resultado favorable para una raza.
Algo que también hay que puntualizar es que el caso contra Chauvin está a cargo del fiscal general de Minnesota Keith Ellison, quien es un excongresista y primer fiscal general afroamericano del estado.
Para que el exoficial Derek Chauvin reciba su condena por asesinato en segundo grado se deberá demostrar que fue él quien provocó la muerte de Floyd, aunque esta haya sido de manera involuntaria. La condena por este crimen sería de 12 años. Por otro lado, con el fin de dictarle sentencia por homicidio en tercer grado, se deberá probar que las acciones ejercidas por él fueron producto de “una mente depravada, eminentemente peligrosa para los demás”, por lo que si esto ocurre, podría pasar hasta 25 años en la cárcel y a eso se le sumarían cuatro debido al cargo de homicidio involuntario, para lo que se deberá demostrar que actuó con total negligencia.
Es muy probable que su defensa siga alegando que se hizo uso de una “fuerza razonable” y se ejerció a un hombre que se oponía a ser detenido. Además, para conseguir la libertad, Eric Nelson, abogado de Chauvin, también argumentará que la muerte de George Floyd está relacionada con una “mala salud coronaria y el consumo de drogas como el fentanilo, metanfetamina y THC”.