Un nuevo estudio realizado por la Universidad de Montreal ha revelado que jugar videojuegos puede ser bueno para estimular la memoria; esto podría ser utilizado como una forma de reducción de los efectos degenerativos del Alzheimer.
Este estudio se concentra en los juegos tridimensionales, en específico en Super Mario 64, y menciona que saber diferenciar entre tortugas verdes y rojas podría hacer una diferencia en más de 50 millones de pacientes con esta enfermedad a nivel mundial.
Los videojuegos 3D promueven un crecimiento de la materia gris y el hipocampo, que es importante para el reconocimiento cerebral. Para hacer este estudio, se realizaron tres grupos de adultos mayores entre 55 y 75 años de edad con alzheimer. En total fueron 33 personas, 11 por grupo. Mientras que un grupo jugó Super Mario 64, el otro fue suscrito a clases de música, como lecciones de piano; el último grupo no hizo absolutamente nada diferente de su rutina.
Después de los seis meses que duró el periodo de observación se detectó un crecimiento favorable en la capacidad de reconocimiento en el primer grupo de estudio, un aumento de la materia gris e hipocampo; mientras que la música sólo produjo un crecimiento en el cerebelo, y el grupo que no hizo nada tuvo una pérdida significativa en materia gris.
La conclusión del estudio fue que los juegos en 3D ayudan a mejorar la memoria y prevenir los efectos degenerativos de enfermedades como el Alzheimer. Esto porque dichos videojuegos ayudan a crear mapas cognitivos en donde se analiza el territorio, las características de los enemigos y premios que posteriormente tienen que recordar para seguir avanzando.
Esto supone un gran trabajo mental que produce un gran empujón al cerebro de los adultos mayores.
Anteriormente ya se había realizado un estudio similar, en donde se analizaron los efectos positivos de los videojuegos de tercera dimensión en adultos jóvenes; dicho estudio también mostró un vínculo entre este tipo de juegos y el aumento de la salud mental.