Para la gran mayoría de las parejas, el día de su boda es la fecha más importante de sus vidas, pues es cuando celebran el amor que existe entre ambos y prometen estar juntos pase lo que pase. Y como todavía estamos en el mes del amor, les traemos la historia de Rosalyn Ferrer y Rommel Basco, una pareja filipina que tiene más de 24 junta y que ha pasado casi por todo, ya que se vio en la necesidad de vivir en las peligrosas calles de Pampanga.
La pareja y sus seis hijos viven en una pequeña choza hecha por ellos mismos en un alejado páramo de la ciudad. Sin embargo, debido a sus condiciones de vida y todo lo que esto implica, planear una boda es algo que simplemente no pueden permitirse priorizar en ningún momento, pues apenas les alcanza el dinero para comer algo.
1. Siguen juntos incluso en la adversidad
2. Al frente del hogar
3. La felicidad rompe cualquier barrera
Esta pareja de 50 años genera sus ingresos con la recolección y venta de plástico y aluminio que se encuentra en las calles o basureros locales, lo que convierte su rutina diaria en toda una proeza para sobrevivir al día.
4. Salen adelante como pueden
5. Siempre buscan la manera de demostrarse lo que sienten
6. Todo estará bien
7. Nada importa más que seguir adelante
Pero un buen día, un hombre llamado Richard Strandz, quien es dueño de una peluquería cerca de donde viven, se fijó en ellos y al indagar un poco más en su historia, descubrió que Rosalyn y Rommel no eran capaces de pagar una boda a pesar de ser compañeros de vida por más de 20 años.
El peluquero no dudó ni un segundo y se acercó a algunos de los vecinos y amigos de la pareja para preguntar si podían unirse a su iniciativa, que consistía, principalmente, en preparar una boda sorpresa y una sesión de fotografías para Rosalyn y Rommel.
8. Así inició la boda, con escolta popular
9. La reina y rey en su propia calle
10. Son el pilar del otro
11. Es mucha la diferencia
12. Ambos orgullosos
La ceremonia se llevó a cabo justo el día de San Valentín de este año. La noticia de la boda los sorprendió por completo, en especial cuando recibieron un cambio total de imagen. Lucen irreconocibles.
Claro que el matrimonio no es totalmente formal, pero el buen Richard y sus amigos son dueños de un negocio que se dedica a suministrar, así como organizar bodas y están en total disposición de dar un paso más para ayudar de nuevo a la pareja, cubriendo los gastos para una boda oficial, en la iglesia y ante un juez civil, por lo que se procederá a iniciar con el papeleo.
13. Siguen caminando juntos
14. El paisaje es lo de menos
15. Un gran cambio
16. Todo un galán
Es una gran historia de amor sincero en la que dos personas se han acompañado durante tanto tiempo. A pesar de todas las adversidades, no dudan en compartirse lo que son el uno para el otro. El hecho de que no haya un papel firmado por alguna autoridad eclesiástica o civil no significa que lo que hay entre ellos dos carezca de validez, pues al final de todo, son ellos los que saben perfectamente lo que son. Su boda oficial se efectuará a finales de este año.