Un vagabundo del Reino Unido ha pedido que se cancele su libertad condicional para no pasar su próximo cumpleaños solo en las calles.
Bradley Grimes es un chico de 22 años con autismo y un tumor cerebral; ha pasado su vida deambulando de aquí a allá en orfanatos e instituciones de caridad.
El viernes pasado Bradley se presentó a una corte para admitir que había violado una sentencia de cuatro meses de cárcel suspendida por un delito de posesión de armas que había cometido y que le gustaría ser encarcelado.
El abogado defensor de Bradley agregó que él le había pedido que se activara la suspensión de su libertad condicional para estar en la cárcel durante la siguiente temporada; además el cumpleaños de Bradley es el siguiente lunes 9 de octubre.
Aunque sonaba increíble que se presentara así nada más, la trabajadora social de la corte consideró que por lo menos así “él despertaría el día de su cumpleaños en un lugar tibio y sería alimentado”.
El juez Simon Bourne-Arton dice que la situación de Bradley es complicada porque de darle una sentencia corta estaría de nuevo viviendo como un vagabundo en las calles, pero tampoco le puede dar un largo tiempo en prisión por su delito.
El juez ha decidido que el caso de Bradley será revisado hasta el 9 de octubre; mientras tanto el chico permanece detenido.
Suena extraño que alguien quiera pasar su cumpleaños en prisión, pero cuando tienes una vida sin hogar, cualquier cosa es preferible a las calles.
¿No les recuerda un poco a Tin Tan tratando de ser encarcelado para no pasar hambre en navidad?